Adulador.- No olvidar nunca la cita:
Detéstables flatteurs, présent le plus funeste / Que puisse faire aux rois la
colère celeste!, o bien: Apprenez que tout llatteur / Vit aux dépens de celui
qui l´écoute
Afeites.- Estropean la piel.
Agente.- Término lúbrico.
Agotamiento.- Siempre prematuro.
Agricultura.- Una de las tetas del
Estado (el Estado pertenece al género masculino, pero no importa). Se la debería
estimular. Falta de brazos.
Agua.- El agua de París provoca
cólicos. El agua de mar sostiene para nadar. El agua de Colonia tiene rico
olor.
Ahorros.- (Caja de). Ocasión de robo
para el servicio doméstico.
Aires.- Desconfiar siempre de las
corrientes de aire. Invariablemente el fondo del aire está en contradicción con
la temperatura: si ésta es calurosa, el aire es frío y viceversa.
Ajedrez.- (Juego de). Microcosmos de la
táctica militar. Todos los grandes capitanes jugaban muy bien al ajedrez.
Demasiado serio como juego, demasiado frívolo como ciencia.
Ajenjo.- Veneno super-violento: un vaso
y perecéis. Los periodistas lo beben mientras escriben sus artículos. Mató más
soldados que los beduinos.
Ajo.- Mata las lombrices intestinales y
predispone a las luchas amorosas. Con él fueron frotados los labios de Enrique
IV en el momento de venir al mundo.
Alabastro.- Sirve para describir las
partes más hermosas del cuerpo de la mujer.
Albarda.- En Suiza todos los hombres
llevan albardas. ¡Detestables aduladores, el regalo más funesto / Que pueda
hacer a los reyes la cólera celeste! Sabed que todo adulador / Vive a expensas
de quien le escucha.