|
|
Páginas
1
2
(3)
4
|
|
Es obvio por otra parte que en los estados de derecho en los
que vivimos e interactuamos, existen leyes que prohíben determinadas cosas.
Estas herramientas están desde ya necesariamente fuera de cualquier discusión.
Aquí ya no aplica una relación de costo beneficio o una valoración personal de
la situación. Más allá de la buena o no tan buena legislación de los lugares en
que nos encontremos, el legislador ha pasado ya por el análisis de si esa
herramienta puede o no ser "adecuada" y la ha calificado en consecuencia. No son
éstas entonces disponibles al menos en el corto plazo. Las legislaciones no son
permanentes e irán adecuándose en función de los avances de la cultura y la
educación, lo que en alguna época fue ilegal (por ejemplo decir que la Tierra
giraba alrededor del Sol) puede luego dejar de serlo, pero evidentemente una
herramienta ilegal no ha de ser adecuada hasta que el legislador diga lo
contrario.
Sacando entonces lo ilegal del menú de opciones, el problema de
decidir qué es ético y qué no, sobre todo en situaciones límite, es y será
siempre el gran problema de aplicación de estas máximas. El fin puede ser
correcto a priori, pero si la herramienta utilizada es inadecuada o destruye más
de lo que construye, el fin en realidad no se estará cumpliendo o tendrá efectos
negativos que en el fondo anulen su parte positiva. En este caso no será sólo un
problema de ética sino de lógica, ya que al usar una herramienta inadecuada o
equivocada estoy errando incluso más allá de mi intencionalidad. Cada decisión
tendrá un beneficio pero también un costo, y por lo tanto la elección de
herramientas deberá tener en cuenta el efecto de las mismas para calcularlos. El
fin justificará la herramienta en la medida en que el logro de éste traiga mayor
beneficio que el costo de utilizarla, considerando beneficios y costos desde un
punto de vista ético y no desde cualquier otro. La elección de herramientas
adecuadas deberá estar condicionada inevitablemente por su efecto en el fin, el
cual a su vez funcionará como justificación. El desvelo del Príncipe, Gerente o
Líder debe estar referido a lo ético de sus fines y de los beneficios y costos
que la consecución de éstos implica. Si las frases de Maquiavelo son analizadas
desde éste punto de vista en el que no "cualquier herramienta" es válida, sino
sólo aquellas que no destruyen la ética del fin que las justifica, la frase toma
otro cariz.
|
|
Páginas
1
2
(3)
4
|
|
Consiga Maquiavelo y Sun Tzu - Herramientas y Consejos Tácticos de Ricardo H. Rodríguez en esta página.
|
|
 | |
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
|
|
|
Maquiavelo y Sun Tzu - Herramientas y Consejos Tácticos
de Ricardo H. Rodríguez
ediciones elaleph.com
|
Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
|
|
|
 |
|