Victoria: Quería compartir lo que me
está pasando. Desde hace un tiempo sigo eligiendo estar en un lugar diferente en
relación a mi familia de origen, y no me resulta nada fácil, porqué mi elección
se contradice con lo que ellos quieren, con la Victoria que ellos conocen, hay
mucho cortocircuito pero lo sigo eligiendo. Pasa el tiempo y sigo confirmando
que quiero el lugar que está empezando a nacer, y no el que dejé, aunque me
cuesta y me da cada vez más miedo. Hace unos días empecé a sentir en el cuerpo
el miedo y esa excusa mía de hacer y de hacer es como que está cayendo, no tengo
ganas de hacer cosas y me encuentro en momentos de mucho miedo. Me cuesta
meditar, la otra noche hice una Nataraj, ahí sentí el miedo en todo el cuerpo,
me costaba tener los ojos cerrados y aunque no tenía una forma estaba en el
lugar donde yo estaba. Quiero seguir encontrándomelo, no quiero escaparme ni
ocuparme para no sentirlo, entonces te quería pedir. qué puedo hacer.
RS: Me inclino para un lado y me
inclino para el otro. Tenés que trabajar la energía y mover el cuerpo. En la
meditación, ¿Es la parte inmóvil la que te cuesta o te cuesta empezar?
Victoria: Desde siempre la parte de
inmovilidad es la que más me cuesta.
RS: ¿A qué nivel? ¿Te cuesta porqué te
comen las hormigas o porqué te aumenta mucho el miedo?
Victoria: Me aumenta mucho el
miedo.
RS: ¿Cuánto estás haciendo de
inmovilidad y silencio?
Victoria: Casi nada.
RS: Entonces no te aumenta mucho el
miedo. Tengo claro que quiero que te muevas y muevas el cuerpo, hace Nataraj,
Kundalini, la parte de movimiento. ¿Estás haciendo estiramientos?
Victoria: Un tiempo en que Ale empezó
la meditación lo acompañaba.
RS: Es importante que hagas el saludo
al sol, normalmente requiere de hacer algunos estiramientos antes. Con el
silencio no sé si dejarlo por un tiempo. Dejalo, volvemos a hablar dentro de 150
días pero una o dos veces por día movéte con las meditaciones, si es mucho
trabajo cerrar los ojos, abrílos. Vamos viendo que pasa. Creo que tenés para dos
años de miedo, después ya no va a importar. No veo ningún motivo para
lamentarlo. Mové el cuerpo, bailá. Son buenas noticias. No vas a enfrentar nada
que pueda sobrepasarte, esa garantía te la puedo dar. Nada.
Gracias.