LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL ESTRÉS
Una variedad de signos y síntomas se asocia con el
estrés. Estos pueden ser fisiológicos (relativos al funcionamiento corporal),
emocionales, psicológicos o de conducta. Algunos de los síntomas fisiológicos
más comunes son la hiperventilación, el aumento en la frecuencia cardiaca, el
nerviosismo gástrico, la indigestión, las manos sudorosas, las cefaleas, los
problemas de sueño y una mayor susceptibilidad a las enfermedades.
Entre
los síntomas emocionales figuran los sentimientos
de ansiedad, temor e irritabilidad, y las fluctuaciones
en el estado de ánimo. Son síntomas psicológicos
habituales la dificultad para concentrarse,
una baja autoestima, los olvidos y las preocupaciones.
Por último, las manifestaciones del estrés en la conducta incluyen el recurrir a
hábitos negativos
(fumar, tomar drogas, beber alcohol), la pérdida de
apetito -o comer en demasía-, el ser proclive a sufrir accidentes y el alarmarse
con facilidad.