Los Oberlé, de René Bazin, es una novela
llamada a despertar gran interés por sus brillantes cualidades de
invención y de ejecución.
Las ediciones de este libro se han sucedido en gran número en Francia, y están ya muy cerca del centenar.
No hay que extrañar: la trama es tan interesante, los tipos están pintados con tanto vigor, los paisajes son de una eficacia tal, que el libro no debe considerarse sólo como un esparcimiento del espíritu, sino también como una acabadísima obra de arte.
La Revista de Ambos Mundos ha tenido frases encomiásticas para la novela y su autor, que nos es muy satisfactorio reproducir aquí :
« Nunca -dice,- nunca el autor de tantas novelas exquisitas y de elevada moral en su elegante sencillez (Donación, Humilde amor, Con toda el alma, La tierra que muere), había alcanzado, quizá, la potencia de emoción que reina en Los Oberlé.
En el hermoso país de Alsacia, que describe a maravilla -y que tanto lo ha inspirado,- nos descubre el estado de alma de una familia profundamente dividida a consecuencia de la conquista alemana, con todas las peripecias de una lucha de todos los días que exaltan el patriotismo, el instinto filial, la generosidad, el amor a la justicia y a la tierra natal.
¿Qué puede imaginarse de
más dramático que la resistencia opuesta por el hijo al padre, cuando el gran industrial alsaciano, después de consentir en el casamiento de su hija con un oficial alemán, lo ve roto por ese mismo hijo -Juan Oberlé,- cuyo amor a Francia no le ha sido posible vencer?