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Ella se apoyó en el respaldo de la cama y buscó los cigarrillos. ?¿Querés? ?No, gracias. Justo acá tengo algo menos rebuscado ?ella lo alejó. ?¿Qué tiene de malo pensar en nosotros dos? ?Nada, si en eso estaba. ?No. Esperá, Cristian. Quiero que hablemos. ?De acuerdo, pero en braille, ¿sí? ?No. Esperá. De verdad ?él asintió y se tumbó boca abajo. ?Okay... ?surgió ahogado entre las sábanas?, pero creo que si analizamos, kaputt. ?¿Cómo era? Verdad, profundidad... ?Y una cuota de intelectualismo destructor. Adelante ?se incorporó?. ¿Cuál es tu duda? Por ahí terminamos pronto y después, braille, ¿sí? ?No. ¿Por qué ves mal una pareja? ¿Por qué está mal que nos queramos el uno al otro y San Seacabó? ¿No creés en el amor? ?Esperá, el amor es una cuestión más ontológica que sexual. ?Yo no te hablo de sexo. ?Tenés razón, tendré que resignarme... El amor es existencial. ¿No lo viste a Dios entre nosotros? Si no lo viste estabas distraída porque esto es lo más cercano al Cielo que se puede conocer. Y ?se puso una mano en el corazón? te lo juro, nuestra relación se encuentra en el camino que conduce hacia él. Es auténtica, genuina, es una elección completamente libre y es lo más hondo que vivimos día a día... ¿Qué más? Quedó mirándola con la mano ahora entreabierta hacia ella. Leonor se inclinó y la besó. ?Que bárbaro. Nunca pensé que además de pasarla bien la cosa fuera tan mística. ?¡Viste! Es fenómeno. ¿Braille? ?No. Yo también creo que el amor tiene que ver con Dios, por eso la gente se casa por iglesia, y que en realidad vos le tenés miedo a la pareja y a comprometerte. Por lo de tus viejos y todo eso. ?Obvio... ?dejó caer la cabeza?. Claro que hay marcas, claro que hay temores ?se irguió?. Pero se trata de otra cosa. Lulu, mirame: te hablo de una elección, de elegir vivirlo como expansión. ¡Es lo más dulce! ¡Es lo mejor! ¿Cómo no aprovechar tan buena performance para levantar el handicap? ¡Para crecer de verdad! Y sin libertad no sería real, sería una proyección; vos sola con vos, yo solo conmigo... Lulu ?buscó sus ojos que como un tic se deslizaban hasta su regazo?. La relación es con la vida, no tiene a quién, es tuya, es tu amor, es ir hacia lo que te conmueve y no hay manera de algo mayor, solo entonces no hay pérdida. Pero eso está en mí y te hace feliz cuando puedo amarte así. Si no lo vivimos así, es triste, no hay liviandad, no hay alegría, es mezquino, pequeñito... Te quiero, y te quiero como sos, cierta, resuelta, sin que dependas de mí, entonces puedo amarte y entregarme a tu amor. Y quiero verte florecer y que tu risa vaya más allá y crezca en otras cascadas, ¡entre mil chapoteos! ¡La vida entera es un romance con vos! ¡Tantas cosas, tanta belleza que yo solo no podría darte nunca!... ¿No coincidís?... ¿No dejaría tanto que desear un amor ?solo? conmigo?... Te quiero, y adoro que me quieras, pero no solo a mí... por favor... no hagas eso. Ella apagó el cigarrillo, contenía la risa y se tomaba la frente negándolo. ?¿De qué hablás? ¡¿De qué me hablás!? ¡Eso es filosofía! ¡Poesía filosófica! No sos así, no soy así, no hay un puto ser humano en toda la Tierra que pueda vivirlo así y amarlo todo y no precisar que lo quieran a-él, solo-a-él... ¡Hablame del amooor! ¡Del amooor! ?y se puso a reír. Él también se rió. ?¿Si creo en el amor? ¡Eso es el amor! Y no es fácil. Y estoy creciendo hacia él. Y vos no me ayudás ¡nada! ¿Cómo imaginás vos al amor? Ella levantó una mano abierta, una mano de stop tan cerca de su cara que aprovechó y se la plantó contra la nariz. ?No me interesa todo eso ?hizo una pausa, lo miró como enojándose; enojándose. Cerró los puños y le apretó las mejillas?. ¡Cristian! ¡Yo te hablo de vos y de mí! ¡No-entendés-nada! Él se quedó muy serio. Después comenzó a sonreír cada vez más ampliamente. Le cruzó un brazo por la cintura y la llevó hacia abajo; se le tiró encima y profirió: ?¡Quetzalcóatl! ¡Titanic! ¡Rataplán! ¡Bum, Bum,
Bum! |
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Consiga Amante se parece a mente de Edgardo Del Río en esta página. |
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