https://www.elaleph.com Vista previa del libro "El robo del elefante blanco" de Mark Twain (página 2) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Jueves 01 de mayo de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  (2)  3  4  5 
 

Después de pronunciar estas palabras, se sentó al escritorio y apoyó la cabeza en la mano. En el otro extremo de la habitación, trabajaban varios empleados; el rasgueo de sus plumas fue el único ruido que oí durante los seis o siete minutos siguientes. Entre tanto, el inspector seguía sumido en sus pensamientos. Por fin alzó la cabeza y algo me reveló, en las firmes líneas de su rostro, que su mente había realizado su tarea y que tenía decidido su plan. Y Blunt dijo... Y su voz era grave y solemne:

-No es éste un caso ordinario. Todos los pasos deben ser dados con precaución; hay que asegurarse de cada paso antes de dar el siguiente. Y debe conservarse el secreto; un secreto hondo y absoluto. No le hable a nadie del asunto, ni siquiera a los reporteros. Yo me haré cargo de ellos; cuidaré de que sepan sólo aquello que pueda convenirme dejarles saber.

Blunt apretó un timbre y apareció un joven.

-Alarico- dijo Blunt-, dígales a los periodistas que aguarden un poco.

El joven se retiró.

-Ahora, hablemos de negocios... y procedamos con método. En esta profesión mía nada puede hacerse sin un método rígido y minucioso.

El jefe de detectives tomó papel y una lapicera.

-¿Cómo se llama el elefante?

-Hassan Ben Ali Ben Selim Abdallah Mohamed Moisé AIhammal Jamsetjeejebhoy Dhuiep Sultan Ebu Bhudpoor.

-Muy bien. ¿El nombre de bautismo?

-Jumbo.

-Perfectamente. ¿Dónde nació?

-La capital de Siam.

-¿Sus padres viven?

-No. Fallecieron.

-¿Tuvieron otros hijos además de éste?

-No. Es hijo único.

-Perfectamente. Esto basta por ahora. Tenga la amabilidad de describirme al elefante y no deje de mencionar un solo detalle, por desdeñable que le parezca..., esto es, insignificante desde su punto de vista. Para los hombres de mi profesión, no hay detalles insignificantes: no existe tal cosa.

Hice la descripción; él tomó nota. Cuando hube terminado, dijo:

-Ahora, escúcheme. Si he cometido algún error corríjame.

Y leyó lo siguiente:

-Estatura, seis metros, longitud, desde el ápice de la frente hasta la inserción de la cola, 8 metros; longitud del tronco, cinco metros; longitud de la cola, dos metros; longitud total, comprendidos el tronco y la cola, 15 metros, longitud de los colmillos, 3 metros; orejas, en proporción con esas dimensiones; su pisada recuerda la marca que hace un barril cuando se lo pone de punta en la nieve; color del elefante, blanco opaco; en cada oreja tiene un agujero del porte de un plato destinado a calzar joyas y tiene en alto grado el hábito de mortificar con su trompa no sólo a las personas que conoce, sino también a perfectos desconocidos; renguea ligeramente con la pata trasera derecha y ostenta en la axila izquierda una pequeña cicatriz causada otrora por un forúnculo. Al ser robado, tenía sobre su lomo un castillo con plazas para quince personas y una manta de montar de paño de oro del tamaño de una alfombra corriente.

 
Páginas 1  (2)  3  4  5 
 
 
Consiga El robo del elefante blanco de Mark Twain en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
El robo del elefante blanco de Mark Twain   El robo del elefante blanco
de Mark Twain

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com