"Alguien", "Homo Sapiens", pero sobre todo "Chamico", fue el seudónimo elegido por Conrado Nalé Roxlo (1898-1971) para firmar sus relatos y colaboraciones humorísticas que contribuyeron a cubrir una larga y sostenida labor periodística, iniciada tempranamente en la revista Don Goyo (1926), a la que siguieron sus trabajos en Crítica, El Hogar, Mundo Argentino o Leoplán. Cuando comienza su carrera periodística ya se lo conocía como poeta: El grillo, primer libro de poesías, elogiado por lugones, es de 1923; de 1937 es Claro desvelo y de 1952, De otro cielo. Junto con esta actividad fue creciendo una constante producción teatral, de cuya calidad dan cuenta La cola de la sirena (1941) o Una viuda difícil (1944). Varias vertientes confluyeron en la obra de Nalé Roxlo, aunque no sustancialmente diferentes: lírismo, simbolismo y magia se combinan con la travesura y la leve ironía que deja deslizar una mirada que explora con una sonrisa los seres y las cosas.
Ir al inicio
|