José J. Guadalupe Campos nace en S/C de Tenerife, Islas Canarias el quince de 
diciembre de 1.959. 
Hace sus estudios primarios en la escuela laica Montessori, de esta ciudad, 
en plena dictadura franquista. Etapa esta de su educación que dejaría huella en 
su futura personalidad.
Tras la secundaria se diploma en estudios turísticos y comienza su vida 
profesional en este sector, tan importante para la vida económica de estas 
islas. 
El contacto con tantas nacionalidades extranjeras, incrementa su curiosidad 
hacia el exterior y florece esa semilla viajera que siempre llevó dentro. 
Junto a su compañera recorre más de veinte países de cuatro continentes. La 
experiencia de sobrevolar el Everest, adentrarse en la Amazonia, conocer el 
mundo Maya o abrazar las mismas piedras que Marco Polo, le marcan para el resto 
de su vida. 
Escritor, poeta, por afición, comienza a describir lugares, situaciones, 
pensamientos, sentimientos y de este arrebato de creatividad surgen diversos 
poemarios, como "Momentos de Mar y Tierra", "Retales", "Feelings", "Ropa Vieja" 
y por ultimo "Gara", dedicado a su pequeña hija.
Cada uno de ellos contiene poemas de los que el define como "Poesía 
descriptiva" o "Poesía narrativa". Una prosa simple, llana y directa.
Amante de la naturaleza y como isleño, del mar, hace de este línea de 
separación y unión del resto del mundo. Influenciado por artistas de talla 
universal como Cesar Manrique o Pepe Dámaso, escritores como José Saramago, 
Carlos Fuentes o José Luis Sanpedro, intenta aportar desde su creatividad, ideas 
para poder sobrellevar la tan controvertida "Globalización", que nos azota en 
estos días.
Isleño en el mar del universo, ciudadano de todas partes, empeñado en 
demostrar que la verdadera globalización es la que lleva a unir, fusionar a 
mestizar a todos los habitantes del planeta.
El ser humano, para el ser humano desde el ser humano. El conocimiento 
interior como base del conocimiento exterior. El conocimiento como base de 
intercambio.
En la actualidad sigue trabajando para poder editar futuras obras donde se 
mezclen la palabra con la imagen, siempre con el afán de mostrar su identidad y 
compartirla con el resto del mundo.