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Introductorio
Escribir un libro es resumir en palabras lo que se ama con pasión. Es construir con retazos de la realidad un mundo de ficción de sentimientos reales. Es ser uno y ser el otro. Es pasar de ser mortal a recaudar luces de eternidad cada vez que se abra nuevamente el libro y otro ser humano haga propia cada lágrima y cada utopía.
Publicar un libro es dejar nuestra palabra eternizada en los cielos y en la tierra, donde mora el hombre, para ofrecerla a corazón abierto.
“Así en la tierra como en el cielo” es poesía urbana que no tiene otra pretensión que la de ser leída y ser útil. Una confesión construida desde el barrio y bajo la luz aleve del alma, que bendice y es bendecida.
Palabras que no tienen otra pretensión que ser como un pedacito de pan, para saciar al hambriento espiritual de un abrazo íntimo de humano, en el tiempo y en el espacio.
Si uno solo de estos seres en medio del universo puede encontrar piedad, rebeldía y luz en uno solo de estos versos, todo el esfuerzo será válido —en ese acto breve e invisible, que jamás conoceremos—, como si se dibujara una nueva estrella para el cielo y se escribiera una nueva voz en la tierra, en la unidad del alma única que somos.
Sandra y Daniel
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Consiga Así en la tierra como en el cielo de Ortega Gonçalves Sandra Frank Wiliner Daniel en esta página.
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