Este ensayo muestra la postura del autor con respecto a aquello que moviliza
al hombre individualmente. Según su visión lo que hace que el
hombre se supere día a día es la voluntad de la libertad. No la
libertad externa, sino la que permite que los hombres sean más
conscientes y despiertos, preserven los valores, los redefinan, y demuestren, no
lo que son, sino lo que pueden ser.
Esta voluntad esta asociada con el pensamiento religioso, ya que, sostiene
Holroyd, el hombre no nace libre sino restringido al accionar de sus instintos.
Es a través de la religión que puede superarse y redefinirse en un
plano libre.
Holroyd cuestiona el gobierno representativo, y el alcance de la
representatividad cuando en el medio se presenta el poder. El poder
equivaldría a la libertad en cuanto que la libertad viene del
conocimiento y el conocer los limites nos torna poderosos.
Es una obra positivista, individualista y que llama al cambio, muy sostenida
en su ideología y que plantea una problemática aun vigente que es
la del individualismo relacionada con la religión y el
poder.