El tema de nuestro libro es
fundamentalmente práctico. Se ha tomado información de distintos orígenes y
autores sobre el diálogo como medio, entre los seres humanos, para el análisis
de los temas relacionados con la ética y las distintas situaciones concretas de
la vida en los distintos momentos en que es necesario decidir.
Se ha tratado y consideramos que se ha
logrado, desarrollar los temas en forma sencilla pero no por eso
insuficiente.
Además, hemos planteado la necesidad de
respetar al lector y sus opiniones porque precisamente para eso es el diálogo:
para respetar, para ser respetado y para orientar las conclusiones de cada
lector sin afectar los criterios personales de cada uno.
El diálogo es así, todos opinamos y
todos aportamos porque se deben oír los distintos puntos de vista de los
partícipes para decidir sabiendo y no tratando de adivinar, lo que nuestros
vecinos piensan.
Además, el diálogo como ejercicio al
nivel de cada interlocutor tiene el gran valor de que aprendemos a escuchar y
analizar situaciones de desencuentro entre las personas con las que estamos en
contacto.
En definitiva, para asegurar que la
acción de las personas sea consensuada, a fin de asegurar su valor y su
respeto.
Además y muy significativo, el uso del
diálogo en la enseñanza dentro de la familia y en las Casas de Estudio, tiene el
valor agregado de fortalecer las líneas de conducta a todos los niveles y no
solo en el ámbito individual, sino también al nivel de los integrantes de
grupos.
El diálogo visto en sus distintas
facetas asegura conductas correctas y bienvenidas por los grupos y las personas
de ambos sexos sin limitaciones.
Los diálogos cordiales, tienen valor de
ayudar a consolidar en paz la vida de los seres
humanos!