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Primera página : Del crepusculum al amanecer

Martes 02 de Agosto de 2005
Del crepusculum al amanecer

En Argentina abundan las pequeñas productoras independientes. No así las que se especializan en cine de género fantástico. Estudios Crepusculum es, junto con Farsa producciones ?responsables de, entre otras, Plaga Zombie (Hernán Sáez y Pablo Parés, 1997)? uno de los escasos exponentes.

 ?Así como Spielberg tiene su Amblin, nosotros tenemos un corto titulado Crepusculum. Se hizo en el ?91, cuando teníamos doce años?. El autor de estas palabras no es otro que Gabriel Grieco, creador del asunto, y responsable de elogiados cortos como Bar Imperial (2001) y O (2002) ?En realidad, el título viene porque nos gustaba la palabra ?crepúsculo? por algo oscuro. Pero de repente dije: ?No, es re-común?, y entonces me puse a buscar en el diccionario. ?A ver en latín... Crepusculum...? ¡Y sí, mejor en latín!?.

Crepusculum se convirtió en una de las más respetadas gracias a la realización de cortometrajes multipremiados y reconocidos dentro y fuera del país. Pero la actividad de la productora no se limita a eso: hace poco empezó a incursionar en el terreno del videoclip y, desde 2002, todos los años organiza el Festival Crepusculum de Cine Fantástico.

Con motivo de la inminente 4ª edición de dicho evento, entre otras cosas, FIN habló con Gabriel en la siguiente entrevista.

¿Cómo nació tu interés por el género fantástico?

Desde chiquito. La vida me fue llevando a eso, a hacer lo que me gusta. Siempre me gustó: desde La dimensión desconocida hasta Viaje a las estrellas. Fanático total. Cuentos de Cortázar, de Borges? Todo lo que tenga que ver con lo fantástico, con lo sobrenatural, cuando hay algo más allá del realismo y de una explicación racional. Esa fantasía puede ayudarte a entender mejor la vida. Por eso no me interesan tanto las películas de terror si no son muy originales ni están muy bien hechas. Por eso me encanta Viaje a las estrellas. Hay algunos capítulos donde Piccard de repente se va a un planeta para reflexionar sobre su vida y sus cosas, y para que uno vea qué chica es la humanidad. Te hace reflexionar sobre conductas humanas que podés trasladar a la vida real. Me parece maravilloso que la fantasía pueda ayudar a la realidad. Aparte, qué mejor que escaparse de la realidad, que es una mierda. Entonces, para no volverte loco, ves una película, soñás un poco...

 

¿Cómo surgió la idea del festival?

El festival salió casi por casualidad. Yo trabajaba en un teatro haciendo programación de cine y otras cosas, y me dije: ?Vamos a hacer un festival de cine fantástico, que no hay?. Era en el 2001, en plena conmoción, no había ni siquiera festivales. Funcionó, me gustó, y por más que trabajé ahí solamente un año, después fue cambiando, y tiene que seguir creciendo. Está bueno, me parece que es un lugar para encuentros, para pasar cosas, a alguna gente le sirve... Por ahora no me cuesta mucho hacerlo.

 

Sé que reciben muchos trabajos. Contame un poco cómo es el proceso de preselección.

Por suerte llegan bastantes. No sé si hay como una moda del cine fantástico ahora, hay un montón de cortos sobre la temática. Lo que a nosotros más nos interesa no es tanto lo bizarro y lo de terror terror, sino cortos que tengan que ver con la ciencia-ficción, el suspenso, la fantasía, o lo sobrenatural a cualquier escala (desde cuestiones religiosas hasta marcianos). También nos gusta incluso cuando un corto puede no necesariamente ser de género sino que tiene alguna pizca de intelectualidad. Igual, tratamos de ser abiertos y mostrar un poco de todo, hasta algo de terror bien clásico.

Este año tenemos dos preseleccionadores: Darío Labia, del sitio Cinefania.com, y Gonzalo Tanoira, de Crepusculum. Ellos ven los trabajos y tienen en cuenta los aspectos del guión y los aspectos técnicos, que es secundario. También cómo está lograda­ la narración. Y algo que importa mucho, sobre todo para los finalistas, es la originalidad, que rompa con algo, que no sea convencional. Las cosas vanguardistas, experimentales... Nosotros preseleccionamos y después el que decide es el jurado. De todas maneras, la idea es darle importancia a los que se juegan por hacer algo personal, más íntimo.

 

¿Cuáles son las novedades del festival para este año?

Hay un par de secciones nuevas. También ahora son más días: desde el 5 al 8 de agosto a las 21 horas. Incluso en un día vamos a hacer dos funciones, para pasar más de cuarenta cortos. El viernes a las 20:00, antes de la inauguración, hay un cocktail. Tendremos cortos con mayor calidad técnica. No quiere decir que sean mejores obras del arte, porque para mí el arte no evoluciona pero sí la tecnología. Por eso hay más cortos que se escuchan y se ven bien. Ahora tienen una calidad técnica aceptable como para ser presentados.

¡Ah! También hay una sección nueva de videoclips de género fantástico. Farsa y otra gente están haciendo un montón de clips, nosotros también, y entonces dijimos: ?Bueno, pasemos veinte minutos de lo más fantástico de los videoclips?? Vamos a proyectar el de Kapanga y el de Ataque 77 dirigidos por Farsa. Nosotros hicimos uno de El Otro Yo, con Nathán de protagonista. Lo vamos a estrenar ahí porque sale en dos semanas en MTV.

 

¿Cuáles son los pro y los contras de organizar un festival como Crepusculum en Argentina?

La contra es que, por ahora, al no tener dinero del INCAA, todavía no sé a quién presentarle la propuesta. Pero seguimos realizándolo porque, por suerte, aunque no haya plata ni nada, hay un montón de gente a la que le interesa y ayuda. La Tribu, por ejemplo, no da dinero pero pone material virgen para los premios y nos presta un lugar de proyección. Este año son cuatro días, uno en el Cosmos (que lo alquilamos), y los otros tres en La Tribu, que nos presta su espacio audiovisual. Hay gente que trabaja ad honorem, como por ejemplo Darío Lavia, el programador. Nadie cobra un peso. Lo hacen por pasión, porque les gusta el cine. Por eso digo que hay que agradecerles a ellos porque ayudan a que exista este movimiento. Como no había espacio para mostrar nuestro material, lo creamos.

 

¿Cómo nació la productora Crepusculum?

Nació con un grupo de amigos. Primero pusimos la página web. Después algunos amigos fueron cambiando. Los que quedaron son mis amigos de la secundaria. Joaquín Cambre, con él hicimos algunos cortos, me ayuda y a veces dirige para Crepusculum ?es independiente y de Crepusculum a la vez?. Y después está Verónica Pelaccini, que es actriz y hace producción. También ella era compañera de la secundaria, pero estaba en quinto cuando yo cursaba tercero. Nos conocimos los tres, nos gustaba mucho el cine, y por esa suerte de la vida seguimos juntos hasta hoy.

 

Uno de los trabajos más populares de Crepusculum es la serie de Nathán, el peluche asesino. En agosto comienza la segunda temporada. ¿Con qué novedades vuelve el patito de la muerte?

La idea es tratar de seguir lo de la primera temporada. Está bueno que aparezcan nuevos directores y darle una visión completamente nueva. El primer episodio lo dirijo yo. El segundo un chico que se llama Mariano Cattaneo, de Kandar Producciones. El tercero va a ser dirigido por Joaquín Cambre (si no está muy ocupado), y el cuarto, parece que por Hernán Sáez, de Farsa. También está Germán Magariños, un chico que hace gore y quiere dirigir uno... Lo de convocar directores produjo una buena respuesta. La idea es que manden el guión, y si nos gusta y vemos que es realizable, nosotros lo producimos y supervisamos todo, pero dejamos bastante libertad para que cada uno pueda agregarle su propia visión y evitar que sea algo reiterativo. De todas maneras, la premisa clásica es que Nathán tiene que morir al final, y que tiene que estar con una chica. Ahora la idea es que esté con chicas que estén buenas: gatos, modelos? (risas). Nathán siempre está con las mejores mujeres pero nunca puede concretar. Hay un capítulo que tiene una toma en la cama con una modelo, pero al final viene el novio de ella, que es un gordo, se tira y lo aplasta. Así que no le va muy bien. Nathán es como un loser total. Eso también tiene que quedar: nunca puede matar a nadie.

 

Crepusculum cuenta con una división encargada de filmar publicidades, institucionales y videoclips.

Sí, porque no podemos vivir de Nathán (risas). Nos gusta esto y era la manera de empezar a hacer trabajos. Con lo de El Otro Yo, ellos vinieron para aparecer en el primer capítulo de Nathán, les encantó, y hay una versión distinta del corto que se convirtió en el videoclip que va a salir por MTV. Fue una co-producción entre la banda y nosotros: ellos vinieron de onda,  nosotros pusimos algunos equipos de onda. También hicimos un clip de Claudia Puyó, ahora estamos por filmar otro del baterista de Adicta, y otro para la banda Mad, de heavy metal. La idea es hacer siempre cosas que nos gusten, realizables y que sean divertidas. Además, te da publicidad, porque lo difunden todo el tiempo al aire.

 

¿Cuáles son los próximos proyectos de Crepusculum?

Seguir con el festival, seguir haciendo videoclips, ver qué pasa con el estreno de la nueva temporada de Nathán, con lo del video de El Otro Yo en MTV. También terminar un corto que tengo colgado: se llama Griselda, y es acerca de una modelo que tiene una maldición: de repente empieza a salir en blanco y negro en todas las fotos. Se empieza a volver loca, cree que la quieren sacar del mercado. Además, hay otro que estamos produciendo, titulado Shock. Es una parodia de Susana Giménez. Un ex ?susano? contrata a una organización terrorista para matarla. Actúa Emmanuel Horvilleur (el de los Illya Kuriaky), que es el asesino, pero se enamora de Susana. Entonces mandan a otro agente a ver qué pasó con el tipo, que nunca más apareció. Usamos a una imitadora de Susana, que aparece en las sombras. El corto está muy hecho en broma, al estilo de Nathán. Si terminamos estos, a fin de año vamos a hacer una muestra como en el 2002, con todo lo nuevo más algunas cosas de las viejas.

 

¿Pensaron, para próximas ediciones, incluir largometrajes como hace Buenos Aires Rojo Sangre?

No, porque son Rojo Sangre. No me interesa competir con ellos. Es el festival de largometrajes por excelencia. Mientras yo esté bien y pueda seguir haciendo el festival, mientras no me genere pérdida y siga creciendo... Pero si en algún momento pierde el interés o me cuesta más hacerlo o no crece más, hasta pensé de última ofrecerles a BARS si quieren que Crepusculum esté dentro de ese festival y encargarme de su parte de cortos. Ellos están primero y después venimos nosotros. Pienso que los largos son lo que más interesa, los cortos son como un paso intermedio. Además, el BARS creció y va a seguir creciendo porque aceptan trabajos de cualquier país, no es sólo latino. También reciben largos, cortos... hay mucho más para mostrar. Es otra cosa, hay buena onda, y de hecho Pablo Sapere, su programador, va a ser jurado de Crepusculum. Y ellos son más terror; el nuestro, más fantástico línea Cortázar.

 

¿Para cuándo el largometraje de Crepusculum?

Yo estoy escribiendo uno. Lo que pasa es que es muy complicado hacer un largo. Algún día... Ahora lo dejé por la mitad. Primero quiero terminar las cosas más chiquitas. Lo que sí quiero hacer es un DVD con todos los cortos. Como muchos tienen la misma temática, estaría bueno hacer un DVD tipo La dimensión desconocida, con Bar Imperial, Griselda... y quizá poner de extras a los de Nathán. Hablé con la gente de SBP, que querían manejar cosas de terror... Creo que voy a poder lanzarlo. O si no de forma independiente, en Mondo Macabro, pero quiero superar la hora de proyección.

 

¿Filmarías algo que no pertenezca al género?

Sí. Escribí un guión súper neorrealista. Es una historia que le pasó a mi abuelo. Es algo personal que me gustaría hacer. Es la historia de un viejito... Una historia sencilla (risas).
 
Publicado por Matías Orta a las 07:00