Fin


Primera página : Una mirada a Juan José Saer

Martes 19 de Julio de 2005
Una mirada a Juan José Saer

?Con el tiempo, si es que estoy viva, tomaré el color de la esterilla del sillón, me iré volviendo amarillenta y lustrosa, pulida por el tiempo.?

 

?El tiempo de cada uno es un hilo delgado, transparente, como los de coser, al que la mano de Dios le hace un nudo de cuando en cuando y en el que la fluencia parece detenerse nada más que porque la vertiente pierde linealidad.

 

?Sombras sobre vidrio esmerilado?

 

 

Se puede decir que su obra es tan rica como su capacidad literaria. Que se trata del escritor más destacado de la literatura argentina actual. Pero nada de esto alcanza: para entender realmente de qué se está hablando cuando se habla de Saer, hay que leerlo. Vale la pena abandonarse a las palabras, dejarse seducir, enamorarse de su estilo.

Entre París y Santa Fe

Treinta y siete años en Francia no hicieron que olvidara sus raíces ni su maestría en el manejo de la lengua española. Había nacido en Serodino, provincia de Santa Fe, en 1937, pero era Colastiné, el pueblito donde creció, a orillas del río, parte obligada de su anual peregrinación a la Argentina.

Repartiendo su tiempo entre París, Buenos Aires y Santa Fe, Juan José Saer logró ocupar ?y seguirá ocupando? un lugar central en la literatura de nuestro país y de habla hispana.

En 1968 una beca de la Alianza Francesa llevó a Saer desde la Universidad del Litoral ?donde estudió Literatura y daba clases de Estética en el Instituto del Cine? a París. Allí obtuvo una cátedra de Estética en la Universidad de Rennes. Treinta y cuatro años permaneció en ese puesto, del que se jubiló hace tres.

Debió esperar mucho para ser reconocido, pero siguió fiel a su estilo.

 

Un imaginario ?rescatado del río? brilla con luz propia

Su escritura ?teñida por la obsesión con el tiempo y la permanente presencia del río, ligada a su infancia y a su amado país? reenvía una y otra vez a paisajes o personajes que se reiteran y toman nuevos significados en cada escrito, haciendo de un conjunto de textos ?más allá de las historias, y de los marcos argumentales?, un solo texto.

Recorriendo las páginas de sus libros, no se puede dejar de oír el sonido que emerge, poco a poco, en el universo callado de la lectura.

Sólo hay que dejarse llevar por su estilo tan particular: ese cuyos rasgos más salientes son el uso de frases largas, y el manejo exquisito y ultrapreciso de la puntuación.

Algunos ejemplos:

 

?La playita que se desplegaba a su izquierda, agitada por los bañistas del atardecer, no es ahora más que un recuerdo nuevo que baja a su memoria y un ruido de voces, risas y chapoteos que suena atrás y que va debilitándose a medida que el bayo amarillo trota por la orilla del agua hacia el horizonte casi anaranjado y verdoso detrás de los árboles enanos dispersos sobre la tierra amarillenta.?

Nadie nada nunca.

 

 

"Otros, ellos, antes, podían. Mojaban, despacio, en la cocina, en el atardecer, en invierno, la galletita, sopando, y subían después la mano, de un solo movimiento, a la boca, mordían y dejaban, durante el movimiento, la pasta azucarada sobre la punta de la lengua??

La mayor.

 

 

"No hay, al principio, nada. Nada"

Nadie nada nunca.

 

 

"... el paseo nocturno por el pueblo, el croar de las ranas, el canto intermitente de los grillos, que acompaña desde siempre, y sin duda precede, la noche humana...?

Glosa.

 

 

"Las llamas suben más y más y se multiplican. Producen un sonido seco"

El limonero real.

 

                             

                                          "Amanece  

y ya está con los ojos abiertos"

El limonero real.

Su obra

 

"...decir que Juan José Saer es el mejor escritor argentino actual es una manera de desmerecer su obra. Sería preciso decir, para ser más exactos, que Saer es uno de los mejores escritores actuales en cualquier lengua y que su obra ?como la de T. Bernhard o la de Samuel Beckett? está situada del otro lado de las fronteras, en esa tierra de nadie que es el lugar mismo de la literatura..."

Ricardo Piglia

 

Saer fue traducido al inglés, francés, alemán, italiano, holandés, sueco y griego.

Toda su obra en castellano está editada por Seix Barral (también se consiguen algunas ediciones de Alianza, Ariel y Centro Editor de América Latina).

 

Libros de cuentos:

En la zona (1960)

Palo y hueso (1965)

Unidad de lugar (1967)

La mayor (1976)

Lugar (2000)

 

Novelas:

Responso (1964)

La vuelta completa (1966)

Cicatrices (1969)

El limonero real (1974)

Nadie nada nunca (1980)

El entenado (1983)

Glosa (1985)

La ocasión (1986, Premio Nadal)

Lo imborrable (1992)

La pesquisa (1994)

Las nubes (1997)

La grande (2005, está en duda si terminó o no de corregirla)

 

Ensayos:

En 1983 publicó Narraciones, antología en dos volúmenes de sus relatos.

En 1986 apareció Juan José Saer por Juan José Saer, selección de textos seguida de un estudio de María Teresa Gramuglio.

En 1988, Para una literatura sin atributos, conjunto de artículos y conferencias, editado en Francia.

En 1991 publicó el ensayo El río sin orillas, con gran repercusión en la crítica.

En 1997, El concepto de ficción.

 

Poesía:

El arte de narrar (1977)

 

 

Juan José Saer murió en París el 11 de junio de 2005, a los 67 años, después de una larga lucha contra un cáncer de pulmón.

 
Publicado por Claudia Rodríguez a las 07:00