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Primera página : Poetas y jóvenes (1ra. parte)

Sábado 25 de Diciembre de 2004
Poetas y jóvenes (1ra. parte)

Durante la última edición de la Feria del Libro  ?la 30°? se concretó por primera vez en dicha exposición una Mesa Redonda de Poesía Joven (de poetas jóvenes, bah). La escritora Graciela Aráoz fue quien propuso el encuentro. Karina Macció ?en representación del grupo de poesía Zapatos Rojos?, Julia Magistratti, Emmanuel Taub y Alejo González Prandi  integraron la mesa. Todos poetas y jóvenes.

A lo largo de esta nota (que se dividirá en tres entregas) los escucharemos: preparé cinco preguntas en común que ellos tuvieron la generosidad de responder. También compartiremos algunos de los poemas leídos durante el encuentro.

 

Alejo González Prandi (Buenos Aires, 1974) nos acompañará en esta primera entrega. Es periodista. Integra la dirección de la revista literaria El Vendedor de Tierra. Esta revista (cuyo nombre homenajea al poeta salteño Jacobo Regen) nació en 1995 y salió hasta 1998; próximamente será relanzada en versión on line, en www.elvendedordetierra.com.ar

Alejo fue responsable de la publicación periodística ?Trama de la cultura y la política?. Actualmente edita las plaquetas de poesía El Pueblo Bajo las Nubes, que se distribuyen tanto en Buenos Aires como en otras provincias del país.

 

Pablo Forcinito: Procurando evitar el consabido ?No sé. ¿Lo sabe alguien??, ¿podrías contestarme qué es la poesía?

Alejo González Prandi: Siempre tuve una fuerte resistencia a definir qué es la poesía. Sólo puedo decir que la vivo en la búsqueda de lo esencial, en el misterio, en lo oculto y en lo que me devela el mundo. Una vez un amigo me dijo que la poesía de un poeta lo había ayudado a querer más la vida. Yo creo que en esa frase hay una gran verdad y es una forma de celebración y agradecimiento a la poesía.

PF: ¿Qué pensás que perdería la poesía si vos dejaras de escribir?

AGP: Debo creer que la pregunta es una broma. Prefiero imaginar lo que yo perdería si algún día dejara de sentir poesía.

P.F: La mayoría de los poetas jóvenes escriben en verso libre. ¿Podrías definir qué es el verso libre con la exactitud con que se puede definir qué es un soneto?

AGP: No, no puedo dar con esa exactitud. Tal vez cada verso marca una respiración, el principio y el fin de todo que hay que atravesar a través de la palabra.

P.F: Borges decía que cuando le daban a elegir entre escribir poesía o prosa, él prefería escribir poesía porque le resultaba más fácil. ¿Es el poeta, en el fondo, una persona resignada a escribir poesía?

AGP: Por lo pronto, escribir poesía no me resulta fácil. Pero de ningún modo me siento resignado a ella. Si lo afirmara, estaría convalidando una condición que no se corresponde con el vínculo que me une hermosamente a la poesía.

P.F: ¿Sospechás que seguirás escribiendo poesía en el futuro? Contame cómo te ves de acá a diez años.

AGP: Me gustaría pensar que sí. Dentro de diez años me veo de muchas formas. Elijo y espero cada una de ellas.

 

 

 

Preguntas y respuestas de la casa

 

quién dejará la casa

quién irá a visitar mi muerte cuando ya no pueda ir

qué harán de la casa cuando no pueda estar

qué palabras serán dichas como atmósferas

qué se cruzará en el camino como un sol

 

volveré entonces a la casa para saber quién anda por ahí

volveré a la casa con ánimo de palabras no dichas

volveré temprano a la casa y sabré qué hacen de mi muerte

                                                                [cuando no estoy

volveré si es verdad que aman a la casa y a la terraza

que hay en la casa

volveré a saber de la casa siempre que los gatos

 

por qué no se llevan la casa a otra parte lejos de mí

de los otros que están en mí

por qué no dejan la casa tranquila con sus funciones

de lágrimas, sombras y fantasmas

por qué no hacen de la casa un lugar para los amigos en el corazón

de la casa

por qué no construyen una casa que tenga sólo lugares para amar

por qué no una casa con otra adentro y otra adentro

así hasta el final de todas las casas

 

volveré para robar de la casa todos los momentos no vividos

volveré a la casa con nuevas máscaras de mujer

volveré a la casa para encontrar las distancias que se van de la casa

sin despedirse

volveré a cavar los gritos, los golpes, las deformaciones

que hacen a la historia de la casa

volveré para encontrar la casa en lo profundo de mí

 

 

 

Una mujer

 

En una casa del Paraguay me enamoré de una mujer.

Vivimos durante dos semanas

alrededor de una mesa

comiendo la mandioca

entre los gritos de una santa que no hablaba español

y juraba crucificar a su hijo como Jesús

 

Una tarde dijo que viajaríamos

a conocer el chaco del sueño,

pero sólo nos miramos

sin queja ni dolor

 

Ella solía llorar mientras planchaba

yo mientras ella dormía

 

 

 

Madre

 

todavía conservo la bolsa de hilo

que tejimos juntos imaginando la infancia

 

el tapiz de cera y azul

las pinturas de tus amigos muertos

                                                desaparecidos

                                                                y embrujados

tus libros de Paul Eluard en la lluvia

                                         durmiendo bajo el sol

                                                       la pérdida final de todo

                 sin fotografías

                 sin peinados

                 en tu cabeza de gigante con amigos

                 sin la noche donde la mesa se extendía en tu pecho

                                                                     de sombra y niñez

buscando su canto en el mundo

en la boca de los hombres que siempre llegaban de lejos

                 mujeres fantásticas vestidas de terciopelo

                 y carteras como naranjas

 

todavía siento el perfume de huir

con mis manos entre tu pelo

bajo las tardes sentados en la plaza

                en una cocina de feria y de furia

                en la dulzura de tus ojos

 

tu campera roja distinguiéndose en la arena

nuestros secretos de vergüenza y de noche

 

todavía

            madre

conservo la ausencia

misteriosa y lejana

            de las cosas que se ocultan

 

 

 

En la próxima entrega, Karina Ángela Macció. Quizá hayas oído hablar de ?Zapatos Rojos?. Ella, junto a Romina Freschi, coordinan dichos encuentros de poesía, que se han convertido además en una página web de arte y literatura. Te dejo la dirección (www.zapatosrojos.com.ar) por si querés ir conociendo parte de la obra de esta joven y rubia poeta.

 
Publicado por Pablo Forcinito a las 17:22