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Es una fantasía bastante agradable, si a uno le gustan esas cosas.
Pero por desgracia la fantasía tiende a confundirse con la realidad,
cuando un número suficiente de personas, se rinde a ella, y esto es,
precisamente, lo que parece haber ocurrido aquí. Lo único malo es
que no estamos solos en el mundo. Ni siquiera estamos tan lejos del resto como
lo estábamos en tiempos pasados. Algunas veces, la vieja casa tiembla,
cuando uno de esos escapes de automóvil suena particularmente a
cañonazo, pero si uno sugiere que podría hacerse alguna
refección en el edificio, se le mira como si hubiese expresado un
verdadero sacrilegio. ¿A qué se debe esto?, me pregunta.
¿Es que la gente duda que tengamos la capacidad para reconstruir,
revigorizar y adaptarnos a las condiciones cambiantes de nuestro tiempo?
Demasiados de nosotros, y en especial aquellos que hablan con tono de autoridad,
parecen ciertamente hallarse poseídos por una anhelante obsesión
referente a la "grandeza" de Gran Bretaña, y resulta evidente
que sólo la pueden concebir en términos del pasado. Y uno recuerda
con nostalgia aquellos grandes titulares del Daily Sketch:
"¡Eden se pone fuerte!. . . ¡Dice: "Que nadie toque
nuestro canal" . . . !" ¡Otra vez Gran
Bretaña!". |
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Consiga ¡Salga y empuje! de Lindsay Anderson en esta página.
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Está viendo un extracto de la siguiente obra:
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¡Salga y empuje!
de Lindsay Anderson
ediciones elaleph.com
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