-¿Y como puedes recordarlo Luka? Yo soy incapaz de acordarme de
ello...
-Ven, te contaré mi secreto -dice mientras se levanta. Tena le
sigue. Los dos muchachos se trasladan al fondo del callejón pasando por el medio
metro de lateral del bulo que separa la pared. Una brecha lo arañaba, el techo
de Uralita los protegía de la lluvia, los detalles acaso en la ruina poco
importa, mas que desmerecer el comentario.
-Esto supongo que seria la trastienda del local -le decía Luka,
le enseña sobre una pared garabatos abstractos, líneas desdibujadas sin ninguna
lógica.
-¿Lo has hecho tu?
-Si, y me hace recordar.
-Pero no son dibujos, no tienen forma, ¿como es capaz
de...?
-No lo sé, sólo que aburrido en un día, tembloroso mi tiza en
mi mano, hacia garabatos sobre la pared y descubrí que me ayudaba a
recordar.
-¿Y no se lo has contado a nadie? Es fabuloso
-¿Tu crees? Créeme es mejor no saber nada, y vivir en la
ignorancia. El saber es peor, cuando no puedes cambiar nada.