 |
  |
 |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
| Páginas 1 (2) |
Marisa -¿Existen medicamentos así? Encarnación -Andá a saber. Por ahí el efecto colateral en ella es ése. Marisa -¿Cómo se llama? Si le diera una a mi marido disuelta en el desayuno por ahí se vuelve más ordenado. Encarnación -No tengo idea pero seguí soñando porque tu marido sí que no tiene cura. La cuestión es que espero poder ganarme esa comisión así que ya mismo lo voy a llamar al señor De la Huerta para mostrarle la casa. Marisa -No quiero ser mufa pero cuánto te apuesto a que el tipo se echa atrás. Por lo que decís, esa mujer es muy difícil. Es capaz de inventar cualquier excusa, hasta una enfermedad, para aferrarse a ese caserón anticuado. Encarnación -¿Purita? Es que nunca salió de allí. Siempre vivió ahí desde que nació, o así me comentaron los vecinos de la cuadra. Marisa -Exacto. ¿Cuántas veces les ofreciste los servicios de tasación y te los rechazaron? Y cuando te llamaron para concretar, una de las tres siempre se tiraba atrás. Encarnación -Bueno, pero no quiero ser pesimista porque la gente cambia, hasta los más cerrados de pronto se convencen y dan un giro de ciento ochenta grados. Ahora parece que las tres hermanas están decididas. Marisa -¿Ah sí? ¿Y cuántas veces mostraste la casa y te boicotearon la venta? Encarnación -Esa es historia antigua. Yo soy una experta. Apostamos lo que quieras. Creo que encontré al candidato ideal y me vas a pagar cada centavo de la apuesta. Marisa -Ya sé. Si no se vende me comprás una cartera espectacular. La elijo yo, de las caras. Encarnación -Sos incorregible. (Toma el teléfono y llama al cliente) Sr. De la Huerta. ¿Cómo le va? Seguro que lo agarré ocupado. Era para decirle que me contacté con las dueñas de la casa y lo esperan mañana a las once de la mañana. ¿Cómo le queda el horario? Muy bien, entonces, las llamaré para confirmar. (Cuelga) ¿Y si gano yo? ¿Qué me vas a comprar? Mmm... Algo caro también. Ya voy a pensar qué. Marisa -Mejor voy buscando por Internet esa página de carteras de diseño. (Se fija en su laptop) Je, je, ¡cómo vas a caer! Esa casa es invendible. Encarnación -¿Qué te
parece si te ponés a trabajar? |
| Páginas 1 (2) |
|
Consiga La casa de las hermanas Díaz Belfonte de Graciana Ayerbe en esta página. |
 |
| ||||||||||
