ANA.
-Tonterías. No le consentiremos que se salga del tiesto. Dígala
que no tenga miedo. ¿Por qué Platónov tarda tanto en venir? Hace ya tiempo que
debería estar aquí... (Mira el reloj) Es una descortesía por su parte. Llevamos
seis meses sin vernos.
TRILETZKI.
-Cuando yo venía hacia aquí, vi que las maderas de las ventanas
de la escuela estaban herméticamente cerradas. Probablemente esté durmiendo
todavía. ¡Es un canalla! También hace mucho tiempo que yo no le veo.
ANA.
-¿No estará enfermo?
TRILETZKI.
-Él siempre está sano. Todavía vive. (Entran PORFIRI GLAGÓLIEV
Y VOINITZEV.)