Es natural que, disponiendo de un espacio tan limitado, hayamos
elegido solamente el «cuerpo» de cada artículo, y no las objeciones y sus
respuestas, que el santo formula y resuelve antes y después, respectivamente, de
dar su doctrina, lo que hace en el llamado «cuerpo del artículo».
Hemos juzgado indispensables algunas notas aclaratorias del
texto, en gracia a los lectores no tan familiarizados con los problemas
filosóficos o teológicos. Pero nos hemos limitado a lo más necesario, con el fin
de dejar el mayor espacio al texto mismo de la SUMA.
Debemos advertir que de intento hemos incluido algunas
cuestiones estrictamente teológicas, tales como la Trinidad y la Encarnación,
con el objeto de dar idea más completa de la obra de Santo Tomás.
Pero antes de presentar el texto debemos, aunque muy
brevemente, delinear la figura gigantesca del Doctor Angélico y Doctor Común,
primer maestro de la ciencia católica
La vida, la doctrina y la influencia histórica de Santo Tomás
de Aquino sólo pueden entenderse integralmente cuando se estudian en un solo
haz. Por eso, en esta introducción, juzgamos indispensable trazar brevemente el
triángulo que abarca el Santo Tomás completo: la vida de un santo, la ciencia de
un sabio, la autoridad de un doctor.