Es muy perjudicial vivir
emocionalmente en el pasado, sin embargo es imprescindible recordar el pasado y
sacar las enseñanzas de todos los logros obtenidos y de todos los errores
cometidos. Pero, actualmente, las lecciones que recibimos del pasado no se
aprovechan y se siguen cometiendo los mismos errores una y otra
vez.
Cuando algo anda mal,
podemos elegir siempre entre dos acciones:
Culpar habitualmente a
algún otro: padres, jefe, gobierno, maestro, etc. Sería una agradable manera de
enfrentar la situación -nos aseguraría que siempre tenemos razón, que somos
sabios y desde ya nos sentiríamos bien y contentos. Sin embargo, NADA
aprenderemos.
O preguntarse ¿Por qué?
Esta es otra manera de enfrentar la situación -no es agradable ni
fácil.
¿Por qué pasa
esto?
Cuando objetivamente
analicemos la totalidad del problema encontraremos siempre, con gran sorpresa,
una parte de nuestra culpa; pequeña o grande pero siempre
estará.
¿Para qué hacer esto? ¡No
es agradable!
Así podemos aprender a no
repetir errores, y ésta es la única manera de alcanzar la inteligencia y el
éxito.
Lamentablemente muy pocas
personas hacen esto hoy día.
Lo que escribo en adelante
es una recopilación de lo que aprendí durante mi vida. La enseñanza recibida me
posibilitó, hasta cierto punto, anticipar lo que vendrá; uso la lógica y aplico
la única ley: toda causa tiene su efecto y ésta se encuentra en el
pasado.