1
"INQUILINA SE NIEGA
A ABANDONAR
CASA"
El nuevo
agente inmobiliario había comenzado su trabajo con un éxito envidiable. Era
joven, apuesto y estaba lleno de iniciativas. Además, poseía tanto la ambición
de quien aspira a una mejor vida, como la ilusión de terminar sus estudios
gracias a la remuneración obtenida por su éxito laboral.
Su
secreto, en realidad, radicaba en la gran capacidad persuasoria que la
naturaleza había concedido a su don de palabra, sutil pero directa. Eso sí,
resultaba agradable pasar un rato junto a él visitando apartamentos, pisos de
tres o cuatro dormitorios y casas adosadas o pareadas. En un minuto era capaz de
sacar lo más positivo a cualquier rincón, proyectando las ilusiones de los
posibles compradores en cada pared, habitación, y estancia.