GUT. No es de extrañar en boca de autor esa buena voluntad hacia sus compañeros. ¡Calle, calle el envidioso!-
GROS. ¿Envidia yo? -Tú no lo dices de veras. Si el ingenio que tengo no me lo debo a mí mismo, y sé que soy noble y honrado ¿qué tengo yo que envidiar? -Envidia el necio, que cree que tiene algo suyo: -no yo- que sé que debo a merced desconocida esta palabra con que te hablo, y esta inteligencia con que la formo y la animo: (dejándole la mano que le ha tomado al comenzar.)-De estúpidos la envidia y la ambición.
GUT. (¡Alma altísima!)
GROS.Y ahora que dices autor, -tiempo ha que ando a vueltas con la manera de llevar al teatro la solución que cumple dar al marido en el adulterio de la esposa.
GUT.Y ¿hallaste ya la solución?
GROS. Lección terrible, pero no para aconsejada, me da con su suceso mi pobre amigo Frank. -Mato a veces a los adúlteros, -a veces los perdono; pero siempre me dejan confuso y cabizbajo: no doy con ello.- Cosas son estas que, antes de sufridas, no se adivinan; y luego de sufridas, ni aun debe tenerse valor para recordarlas: -¡ay! luego de sufridas se debe morir;-(como apuntando ideas en su frente:) ¡Qué horror, qué horror, amigo! -¡Si pensar en esto amarga tanto, un instante de sentirlo debe ser tormento inconcebible!
Pero, fuera de mí estas tristes ideas que no han de verse nunca realizadas. -¡Vaya con la cara que pones! Tal parece que he hablado para ti.- ¿Es que de nuevo te enoja verme violento y exaltado?
GUT.Y es la verdad. Parece que no hay para ti un instante de placer ni de paz.-
GROS.Y no te engañas quizá. -Para un hombre digno de serlo, no hay en la vida espacio a la alegría ni al olvido. -Mas yo te prometo corregirme en lo posible.-
Comedia he de hacer en que pinte la cara que pone un amigo leal cuando su amigo se da a pensar en irremediables tristezas. Quédate a Dios; -espérame en mi habitación trabajo preparado. (Yéndose.)
GUT.Y, ¿el mío?
GROS. En la tuya te espera. (Volviendo atrás.) Pero ¿no me perdonas? (Echándole un brazo al cuello.)-
GUT. No a fe si no escribes la comedia.-
GROS.(Separándose de Gut.) Cierto que he de escribirla; no te vea yo luego incómodo con mis exaltaciones como ahora. -Queda, queda en paz. (Yéndose.) (Dulce alegría es tener tan leal amigo como éste.)
ESCENA 3