Pero él respondió que hacía mucho tiempo
que no repetía su canto.
Decidieron ir en busca de los elfos,
Hablaron con su príncipe,
En su lengua élfica.
El príncipe de los elfos
Prometió ayudarlos.
Convocó de urgencia a su Consejo Mayor.
Había que encontrar a la princesa,
su rapto se había convertido en un asunto de estado.
Llamaron a los enanos y a los gnomos.
Llamaron a las ninfas de los cielos.
Unos y otras comenzaron a buscar a la princesa.
Alguien dijo que el cruel Kokorikorikó
la tenía secuestrada en los más profundo de una
caverna,
que en la entrada había un monstruo enorme de cinco
cabezas.
Una era de un can que babeaba a causa de la rabia.