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–¡Cuánta mierda! Exclama enfurecido.
Este insecto se transforma en una esfera cuando lo tocas para protegerse como un erizo, es gris, y siempre está a la sombra para no ser advertido. Marcos llevaba años igual que ese escarabajo, endureciéndose a la sombra, usando los desperdicios que puede capturar lejos de la luz.
Él con el tiempo se ha endurecido, ha fraguado sumergido en humedad y se ha creado una carcasa que le protege.
Una vez terminada la tarea que su madre le mandó podía elegir entre mirar la tele o echarse la siesta; eligió la tranquila monotonía del sueño a la ansiosa monotonía de la televisión.
Antes de cenar, Marcos baja a la panadería del bloque a buscar un par de barras de pan para la cena y el desayuno del martes, al entrar en la panadería encuentra una cola de 5 personas, Marcos no recuerda ninguna tarde en la que tuviera que esperar turno en la pequeña panadería, pero no todo el mundo está esperando para comprar exclusivamente. Ha ocurrido un accidente hace una hora, lo comentan con la propietaria de la panadería que es la tía del chico que ha tenido el accidente de coche. El accidente ha ocurrido en la carretera del pantano de Foix, en las cercanías del pueblo, por lo visto se ha estrellado contra un árbol en una curva y ahora está en el hospital. Marcos está muy atento a la conversación, tiene un interés especial en ese accidente por el protagonista del mismo, resulta ser Paco, sobrino de la panadera que suspira para que los médicos que lo tienen en observación no le encuentren ninguna herida grave que le pueda dejar secuelas. Según dice sólo tiene un esguince en el brazo. La tía del accidentado dice que es culpa de la novia, o mejor dicho la ex, por lo visto, han roto la relación hoy mismo.
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Consiga El engaño y los necios de Salvador Casañas en esta página.
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