1ª Semana
Lunes, el escarabajo.
Esta semana Marcos trabaja de mañana de las 6:00 a las 14:00 h.
Si trabajas por la mañana te levantas con frío, sea verano o invierno, y sigues siempre los misma rutina: te levantas, haces pis, vas a la cocina, calientas un vaso de leche, le añades “cola cao”, te llevas la taza con su cuchara, más lo que encuentras en el primer armario que abres a la mesa y te lo zampas, mientras, ves anuncios de la tienda en casa, luego vas a la habitación, te pones el típico mono de la fábrica de color azul y vas al lavabo donde te lavas los dientes, las manos y la cara. Una vez aseado, te vas al ascensor, bajas tres plantas de diminutos apartamentos, sales del edificio y recuerdas que te has olvidado de prepararte el bocadillo como cada primer día de turno de mañana, porque tu madre no se ha molestado, decides que tienes suficiente suelto para comprarte algo de las abusivas máquinas del comedor de la fábrica, entras en el coche, lo arrancas, miras la gasolina que queda, bajas el freno de mano, enciendes luces y te diriges hacia la fabrica que está a unos 1500 metros de tu barrio. Una vez entras en la fábrica, te pones tu equipo: guantes, gafas, tapones para los oídos etc. En ese momento, relevas al operario anterior, el olor a aceite de las máquinas y la atmósfera cargada de gases te hacen perder la sensibilidad matinal y empiezas tu jornada laboral.
Cuando llegan las dos de la tarde Marcos es relevado de su puesto por un empleado nuevo, tiene una apariencia extraña, se ha presentado como Ducados y ha matizado que el nombre es por su voz, ya que fuma rubio. Le han contado además, que lo van a poner en el mismo turno que Marcos, porque un trabajador de ese mismo turno se jubila.