Debe tenerse por averiguado que estos dos poemas fueron
escritos desde su origen o por mano del autor, o dictándolos él a otro, si por
la falta de la vista no pudo hacerlo ya por si mismo cuando los compuso. Porque
es imposible que, siendo tan largos, se trasmitiesen íntegros por simple
tradición oral hasta Licurgo, en cuyo tiempo consta que ya existían algunas
copias.
Es constante que el autor de estas poesías, aunque ya adulto
quedase ciego, como se supone y él misino lo indica en la Odisea, no lo
fue de nacimiento. Porque es físicamente imposible que, siéndolo, hubiese tenido
ideas tan claras de los objetos visibles, y los hubiese pintado con tan vivos y
verdaderos colores.