Prólogo
La Calidad es un
tema de reciente desarrollo, donde ya no podemos hablar de
"hacer las cosas bien", sino de mantener un nivel de calidad durante toda la
realización de un producto o servicio.
Antes se pensaba que la calidad implicaba altos costos, esto hoy
se ha traducido en que el aumento de la calidad nos proporciona una mayor
productividad con eficiencia y eficacia.
La Calidad es uno de los elementos estratégicos a tener en cuenta
para mejorar y modificar los sistemas y las organizaciones de Salud. Esto se
logra con el trabajo conjunto de los profesionales, las entidades que los reúne
y los usuarios a los servicios que se brindan.
Gestión Integral de Calidad de Laboratorios Clínicos, implica
involucrar a todos los profesionales que trabajan en dicha área. Según Peter
Drucker, son esas organizaciones las que han sido creadas por los hombres para
satisfacer las necesidades de la sociedad y que cumplan determinadas funciones,
las cuales constituyen su finalidad o razón de ser.
Es la calidad, entonces un valor que se constituye en el hilo
conductor que determinará las características de integralidad y especificidad a
la gestión de Laboratorio.
En el ámbito de los laboratorios diversos autores han reconocido
la necesidad de utilizar herramientas que lleven a una optimización de los
recursos y a una mejora continua de la Calidad. La Gestión clínica surge como un
paradigma estratégico para lograrlo y consiste en una revolución del
pensamiento, que propende hacia organizaciones con un alto desempeño, mediante
la integración de subsistemas.
Para ello en el
ámbito del Laboratorio, se debe lograr mantener la continuidad de la
capacitación científica y técnica que es por demás importante, lo que redunda en
beneficios personales a los profesionales y a los pacientes que se
atienden.
La calidad asistencial debe constituir un objetivo prioritario e
indeclinable en las organizaciones de salud, y los aspectos que la constituyen
deben abordarse de una forma sistematizada y coherente para lograr los
resultados esperados.
Las organizaciones sanitarias tienen una perspectiva comunitaria,
es decir la exigencia de un rendimiento técnico, con satisfacción para el
paciente y el logro de una mejora en la salud de estos.
Para los profesionales que integran el equipo de salud, su
perspectiva es individual, es decir pretender hacer lo correcto de manera
eficiente además de la adecuada calidad de las prestaciones y la comunicación
interdisciplinaria.
Calidad
es la filosofía básica de cualquier empresa exitosa, la que deberá adoptarse por
los laboratorios de análisis clínicos con ambición de crecimiento y
permanencia.