https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Los vicepresidentes - Campanilleros del Senado o Presidentes en el banco" de Rodolfo Sala (página 7) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Domingo 15 de junio de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  (7)  8  9  10  11  12  13  14 
 

Ramón J. Cárcano,  amigo personal de Sáenz Peña, manifestó que éste le había confiado que, en reunión realizada en casa de Federico Pinedo para designar el segundo término de la fórmula, en noviembre de 1909, el presidente Figueroa Alcorta había pretendido imponer un candidato. Sáenz Peña consintió en que la reunión se efectuara  pero no estuvo de acuerdo en el procedimiento, y visitó al presidente exponiéndole que él  había elegido al doctor Victorino de la Plaza, hombre de gran capacidad y sin compromiso partidario. Además sostuvo que la fórmula presidencial debía ser solidaria, aún con matices ideológicos y de gestión diferentes, pero nunca enfrentadas, como podría darse con una personalidad de su poco conocimiento. Sáenz Peña estaba dispuesto a declinar su candidatura si las condiciones que imponía no se cumplían. El presidente Figueroa Alcorta le dijo que sería el propio futuro presidente quien tendría que soportar las consecuencias si se llegaba a equivocar; consecuencia por demás obvia.
Pero Victorino de la Plaza no lo iba a defraudar: con sus dotes intelectuales y su don de persona de bien, jamás traicionaría a su presidente. Las leyes que conformaron el nuevo cuerpo en los que se asentó la reforma electoral, tuvieron amplios debates en las Cámaras Legislativas y, en el Senado, seguramente, se habrá escuchado reiteradamente la campanilla de orden del presidente del Cuerpo, recordando a Sarmiento, cuando sentenció que el porvenir de los vicepresidentes de la Nación iba a reducirse a sonar la campanilla. Pero ese destino no iría a ser el del  "Doctor Confucio", mote que le valió porque no se sabía qué pensaba y hablaba con los ojos entrecerrados, comenta Cresto.
Luego de entregar el poder, Victorino de la Plaza se retiró de la vida pública, salvo para hacer acto de presencia en algún acto público, pero más lo hizo por compromiso que por mostrarse. Sin embargo, en 1919, al celebrarse el cincuentenario de la incorporación del Código Civil al Cuerpo Legal de la Nación, redactado por Dalmacio Vélez Sarsfield y que de la Plaza había hecho su aporte, asistió a los festejos en la ciudad de Córdoba, e hizo un brillante discurso, en donde rememoró al autor y destacó la obra jurídica. A los pocos días de regresar de Córdoba, enfermó de neumonía y el 2 de octubre de 1919 falleció.

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  (7)  8  9  10  11  12  13  14 
 
 
Consiga Los vicepresidentes - Campanilleros del Senado o Presidentes en el banco de Rodolfo Sala en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Los vicepresidentes - Campanilleros del Senado o Presidentes en el banco de Rodolfo Sala   Los vicepresidentes - Campanilleros del Senado o Presidentes en el banco
de Rodolfo Sala

ediciones deauno.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com