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Tristeza y soledad
Cuando te vas de la patria que te vio nacer y dejas a tu familia, sientes que
estás dejando allí una parte de ti porque en realidad no te vas, te quedas. Tu
cuerpo puede estar lejos, pero es tu corazón el que queda arraigado en ese sitio
amado. Pero Tu sueño te impulsa, te empuja tan fuerte que no puedes controlarlo
y finalmente te dejas llevar por él, sin antes pensar y sentir el dolor de lo
que significa dejar a los padres, esposa, e hijos. ¡Es tan duro saber que se van
a quedar solos, que no estarás con ellos! Es tan difícil dejar todo por un
sueño, que el Gran Mexicano por momentos se siente sólo ante el sacrificio y el
sufrimiento más grande: el de dejar a su familia, y luego el de dejar a su país
atrás. Su corazón se empequeñece ante tanto dolor, y le duele el alma al pensar
que algún día volverá -sin saber exactamente cuándo-, a ver a sus padres vivos y
a su familia después de más o menos tiempo. Pero el destino de un Gran Mexicano,
es luchar por los suyos.
Lucha tanto y se sacrifica a tal punto por lo que quiere, porque sabe que
dejó esposa e hijos y él, desde la distancia, tiene que trabajar para ellos,
para que no les falte lo necesario: el alimento, la ropa, y un techo para vivir.
El Gran Mexicano no sólo responde por su familia, sino que al mismo tiempo debe
hacerse responsable de sí mismo. Cuando llega a un país grande y no sabe cómo
empezar a trabajar, se siente perdido y desorientado. ¡Todo es tan distinto! Los
empleos son tan diferentes a los de su país de origen que no sabe por dónde
empezar. Pero merced a su férrea voluntad, se las ingenia para aprender y
desempeñarse, tanto que si le preguntan si sabe hacer tal o cual cosa, él
contesta sin pensarlo dos veces que sí. Y es tan listo e inteligente que con
sólo observar, aprende. Incorpora los conocimientos necesarios con rapidez. No
precisa entrenamiento profesional, ya que al haber experimentado el hambre y la
necesidad, aprende fácilmente acicateado por la necesidad de ganarse el pan de
cada día. El Gran Mexicano descubre que la vida no es fácil, que no es sencillo
llegar a un país extraño que no es nuestro México, pero no hay otra solución, ya
que nuestro México, no nos proporciona las oportunidades para trabajar y vivir
con dignidad.
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