Qué suerte que tuvieron los
directores de bancos...
Algunas voces han señalado que el momento en que se produjo el
primer ataque (a la torre norte del WTC cerca de las nueve horas) en realidad
fue "mal" elegido, si a los autores les hubiese importado arrastrar a la muerte
a personal jerárquico, directores de bancos, personalidades de peso en la
economía y en las finanzas de los EEUU, en cuanto ellos se hubieren encontrado
en ese edificio. Los altos ejecutivos de los bancos en Estados Unidos no llegan
a sus oficinas antes de las 10 u 11 de la mañana, por otra parte no es extraño
que permanezcan en reuniones y conferencias hasta bien entrada la
noche.
¿Dónde están los restos del
avión, que presuntamente voló contra el Pentágono?
¿Por qué en ninguna de las escasas fotos del sitio del impacto
en el Pentágono se ve siquiera una sola parte del avión destrozado? ¿Acaso es
que no las hay? ¡Se debería al menos ver la parte trasera del fuselaje! Llama la
atención asimismo el primer informe de Associated Press (AP): Un camión
cargado con explosivos habría provocado la explosión en la planta baja.
Extraemos algunos detalles curiosos en relación a los daños
producidos en el Pentágono de una entrevista con Gerhard Wisnewski en la revista
suiza "Der Europäer" (Año 8 / nº 1 / Noviembre de 2003; véase también
www.perseus.ch, donde hay otros
artículos relativos al 11-09). La entrevista se realizó en base a su libro
"Operación 9/11 - el Ataque al Globo". En las fotografías (de archivos del
Pentágono) que reproduce su libro y que muestran el interior del destruido
Pentágono no se ve nada del voluminoso jet, que presuntamente se estrelló allí,
ni siquiera piezas del mismo. ¿Por qué?
G.W.: Además hay tres brechas por
proyectiles. Al menos uno de los boquetes puede atribuirse a la perforación por
un cohete. No puede haber sido producido por un avión, porque al caerse éste
pierde su tren de aterrizaje y se desliza sobre el suelo (Señala una foto:) Aquí
el piso junto a la abertura por impacto está intacto. Además el boquete es
perfectamente circular. Es decir, el proyectil que salió por aquí debe haberse
encontrado en vuelo, sino hubiera producido un hoyo semicircular y no circular.
Además nos encontramos ante la singular situación de que el avión en cuestión
tenía casi la misma altura que el edificio del Pentágono. Ni toca el suelo, ni
pasa el timón por encima del techo. Esto es una proeza, un piloto profesional
debería demostrármela. Es como si Ud. volara con este enorme avión por debajo de
un puente. El piloto 100 ó 200 metros antes del impacto debería asentarlo en el
suelo, para asegurarse de que no yerre el chato edificio o simplemente lo
roce.