-En 1941 Roosevelt supo exactamente que se produciría el ataque
a Pearl Harbour. A continuación de éste obtuvo una amplia mayoría para ingresar
en la guerra.
-En 1964 un presunto ataque de los norvietnamitas a un
destructor estadounidense sirvió de pretexto para otorgar al presidente de EEUU
plenos poderes para la conducción de la guerra en Vietnam (resolución de
Tonkin).
-En 2001 se aplica la misma exitosa táctica. Esta vez no sólo
se embauca al propio parlamento y al pueblo norteamericano, sino además se
alinea a la opinión pública mundial en su casi totalidad.
Leemos en la edición de SPIEGEL ONLINE del 10 de marzo
de 2003 como ya durante años se vislumbró un "nuevo Pearl Harbour". El artículo
titulado "Dirty tricks -como se inventan causales de guerra" de Jochen Bölsche-
reza como sigue:
"Ya hace más de diez años los bushistas y sus ideólogos en
los "think tanks" de derecha, estos últimos financiados por las
industrias petrolera y de armamentos, aspiraban a la supremacía duradera de los
EEUU sobre Eurasia, deseaban especialmente más influencia sobre Afganistán ("la
cabina de mando asiática") y el acceso directo a Irak, uno de los países más
ricos en recursos naturales.
Para poder estar suficientemente equipados en caso de emprender
estas temerarias operaciones, la organización lobbyista "Project for the New
American Century" (PNAC)
exigió la "transformación" por varios miles de
millones de dólares de las Fuerzas Armadas estadounidenses para que estas
pudieran ser utilizadas como una fuerza de choque e intervención en todos los
puntos de la Tierra. "Este proceso de transformación habrá de durar mucho
tiempo", constató un informe estratégico de la PNAC de septiembre de 2000, "a
menos que se produzca un hecho catastrófico que sirva como catalizador -como un
nuevo Pearl Harbour".