1.4 La Dirección
Para terminar esta introducción debemos reflexionar sobre el
concepto de dirección y las aptitudes directivas. Después de analizar las
complicaciones que vamos a encontrar en la administración y en su personal, es
el momento de reflexionar sobre la figura del directivo.
La tercera parte de este libro no se va a dedicar a teorizar
sobre la figura del directivo, las capacidades que debe tener una buena
dirección, los rasgos del perfecto líder y tantas y tantas cosas que ya aparecen
escritas en otros textos, sino que va a buscar la propia introspección de
quienes ya ejercen puestos gerenciales, o quienes ha sido propuestos para ellos,
y jamás se han planteado si sirven para ellos o si están haciendo bien o mal las
cosas. Van a tener que buscar en su interior y preguntarse si reúnen las
cualidades necesarias para ser directivos, y van a tener que hacerlo de una
forma honesta porque de ello va a depender el éxito de sus carreras. Allí vamos
a encontrar muchas cosas que están mal hechas porque han derivado en descontento
del personal; y quienes lean este libro deberán plantearse si ellos, en alguna
ocasión, han cometido alguno de esos errores.
Una vez hayamos conocido la Administración y a su personal, en
ese tercer apartado, al hablar del directivo, reflexionaremos sobre demasiadas
cosas que se están haciendo mal en la dirección de personas. Pero además
pensaremos acerca de la forma en que se toman las decisiones, sobre cómo se está
seleccionando a los directivos o como se asumen y se piden responsabilidades a
quienes están encargados de dirigir la función pública.