Acerca de estas cuestiones reflexionaremos en la parte final
del libro, donde incluiremos algo que prefiero llamar recetas antes que
consejos. Y es así porque también se plantean dudas sobre si existen esas
características generales sobre lo que ha de ser un líder, o si en caso de
existir, éstas puedan ser igualmente aplicables en todos los grupos. Es bien
cierto que las fórmulas que se aplican a un grupo y en él funcionan como la
seda, fallan aplicadas en otro grupo similar por factores que, en muchas
ocasiones, se escapan a nuestra comprensión. Cualquier aficionado al deporte
conoce casos de entrenadores de éxito en un equipo que, actuando de forma
similar en dos conjuntos parejos, consiguen triunfos con uno de ellos y los más
escandalosos fracasos con el otro.
Precisamente ese es el quid de la cuestión; el hecho de
trabajar con algo tan simple y tan complicado como son las personas. Y es que,
desde mi punto de vista, el tema de la dirección de personal se asemeja un poco
al de la educación de los hijos; donde nadie tiene un manual de instrucciones
bajo el brazo, pero hay cosas que objetiva y manifiestamente están mal hechas.
Por el contrario, otras que pueden parecer buenas en ciertas circunstancias no
funcionan en casos parecidos porque, aunque tratamos con personas cada una es
distinta a otra, y eso hace que no haya dos grupos iguales entre sí.
Por eso avanzaremos por el libro comentando qué cosas están mal
hechas y cuáles están manifiestamente bien y debe poner en práctica todo
directivo en la función pública, y posiblemente en la empresa privada, porque
iremos viendo que al final no aparecen tantas diferencias entre una y otra; y
casi todo se reduce a algo tan simple y complejo como el sentido común.
Y si alguien no es capaz de ponerlas en práctica, que no lea
libros, se olvide de lo comentado en éste y renuncie a ser directivo en la
función pública. Será beneficioso para él, que ganará en tranquilidad, para sus
subordinados, que no sufrirán sus errores y para los ciudadanos, que no
padeceremos el mal funcionamiento de un servicio mal
gestionado.