Tras tres segundos de silencio se oyó vociferar a uno de los
otros personajes, más precisamente al que estaba sentado a su
derecha:
-¿Eso es todo?
Este, si bien cubierto por la penumbra, estaba bañado en un
color rojizo anaranjado, contrastando contra la tez pálida, hundida en una
amplia cabellera oscura de quien hablaba anteriormente.
-Esto es todo lo que menos nos interesa -respondió el, al
parecer, líder.
El tercer personaje, quien estaba situado frente al "líder",
hizo un amague a hablar, pero fue interrumpido por el líder, quien
propinó:
-De toda la cantidad de casos que hemos resuelto, no tengo
dudas de que este será el que más dificultad nos demandará.
Risas tenues del "kolorado kombativo":
-Por favor Termo, ¿de qué se trata esta vez? No somos
novatos, hemos tenido muchos casos que a simple vista parecían imposibles.
-Pero nunca tuvimos uno que involucre directamente a uno de
nosotros -replicó, de ahora en mas, Termo.
El tercer personaje, de aspecto corpulento, de gran volumen
de masa corporal, aparentemente de buen comer, lo que no significa saludable, y
de llevar en su vida vicios tales como el tabaco, sensiblemente notable por su
olor, y de sexo femenino indudablemente; intentó nuevamente hablar, pero fue
nuevamente interrumpida por Termo:
-Y lo que... -este fue a su vez interrumpido por el kolorado
kombativo, quien enfatizó:
-Esperá Termo, deja emitir opinión a los demás.
Instantáneamente clavó su kolorada mirada sobre la gran mujer
y le dijo:
-Irmabos decí lo que tenés que decir (es extraño, pero el
nombre, Irmabos, lo dijo con un tono eléctrico, algo parecido a la voz
cibernética de un robot).
-Gracias Golf, pero dime Termo (mientras comía un
sandwichgjaewajh de mortadela con salsa de orégano de tres
días), ¿qué clase de caso es éste? ¿Quién es el que esta involucrado? ¿Qué clase
de relación se trata?
-Verás Irmabos (raramente el también lo dijo con tono
robótico) El caso es algo así como un juego de burako, debemos mover fichas,
pensar un poco, ser observadores, hacer chistes y finalmente romper una silla,
pero solo que esta vez en la cabeza de este tal Hugr, metafóricamente hablando,
claro está... En cuanto a quien de nosotros es el involucrado, bueno soy
yo.