"De una de las naves de observación, a la que se le había asignado
la investigación del cuarto planeta, llegó el primer informe, sus dos naves de
escolta estaban siendo atacadas por una flotilla de naves extrañas, de diseño
fusiforme, característica esta de las naves Asuras. Esta sospecha fue ratificada
por uno de los comandantes de las naves escoltas, que en medio del combate,
pudo transmitir la confirmación identificatoria.
"Desde la nave madre de la Federación, se despacharon veinte naves
de combate con destino al planeta rojizo donde aparentemente estaban las bases
de las naves Asuras.
"El contraataque fue global; como las naves de observación
informaron que en ese planeta no existía vida autóctona, la orden emanada desde
la Garuda, fue de arrasar el planeta, pues ya se sabía que se trataba de un
planeta muerto y sin posibilidades naturales de alentar vida.
"Mas tarde, cuando se tuvo el panorama general de las nacientes
civilizaciones del planeta azul, se llegó a la conclusión de que se trataba de
una evolución forzada por los Asuras; ese era su método para ampliar sus
dominios, con la incorporación de nuevos sistemas hechos a su gusto y
manera.
"No era posible que en tan poco tiempo, desde que se tuvieron los
últimos reportes de las naves de Patrullas, las que hacían sus inspecciones cada
mil años, hubieran surgido civilizaciones con ese grado de adelanto
evolutivo.
"Los Asuras, empleando el conocido sistema de la modificación
genética, habían tomado ejemplares de una raza de homínidos bastante más
desarrollada que sus congéneres, tal es así que ya caminaban en dos patas y casi
erguidos.
"Hechas las modificaciones genéticas sobre algunos cientos de
machos y hembras, lograron en no más de cuatro generaciones, que aparezcan seres
con capacidad de pensar por sí mismos, a los que controlaban por el temor, como
sus seudos "Dioses"; llegando a tener el dominio de una nueva especie de
características humanas.
"Hicieron muchos experimentos, con el fin de acelerar el proceso,
llegaron a embarazar hembras autóctonas casi perfectas, con cimiente de sus
propias tripulaciones; pero con esto solo obtuvieron humanoides monstruosos,
algunos gigantescos, con un solo ojo y otras malformaciones, algunos fueron
perfectos por demás, con un alto grado de desarrollo mental, lo que indujo a los
Asuras a destruir pueblos enteros con el fin de eliminar posibles focos de
rebeldías. Ante esta situación, por el sistema Telépato-Electrónico de
comunicaciones, el más moderno método para poder comunicarse en forma
instantánea con la sede central de la Federación que se encontraba a quinientos
años luz, el almirante Ishnú consultó con el MCD (Ministerio de Control de
Desarrollo), pues se trataba de razas que ya se encuadraban en la categoría de
Humanos y ahora, expulsados los Asuras, no podían dejarse abandonados.