-¿Es casado?.
-Lo fui; pero enviudé hace cinco años y no tuve hijos.
Estudié en la Sorbona, soy médico; pero hace diez años que no
ejerzo, hoy trabajo para un laboratorio de medicina agropecuaria, de Francia y
por ese motivo viajo frecuentemente a América.
Demostraciones de nuevos productos, conferencias sobre la mejor
aplicación de los mismos, etc.
"A los pasajeros del vuelo de Aerolíneas a Buenos Aires se ruega,
vayan embarcando". -Se escuchó por los altavoces.
Los dos viajeros se pusieron de pie, y se dirigieron a la línea de
los pasajeros que ya estaban embarcando. Una vez que se hubieron ubicados en los
asientos, Dany dijo en voz baja.
-Prepárese, porque son muchas las preguntas que le tengo
preparadas. Gellian, asintió con un gesto divertido.
-¿Alguno de mis padres, también tuvo la facultad que usted me
atribuye? Fue la primera pregunta cuando ya volaban.
-Tengo entendido que no. La mayoría de las veces, los durmiente
aparecen cada cuatro o cinco generaciones, sino la progresión hubiese sido
geométrica y luego de tantos miles de años, toda la población de la Tierra, hoy
sería telépata.
-¿Existen casos de durmiente o "activos" del sexo femenino? Volvió
Dany con sus preguntas.
-Por supuesto que sí, las leyes del azar han logrado un perfecto
equilibrio entre hombres y mujeres; aunque desde mi punto de vista, las mujeres
son mejores, pues son más sensitivas, inquisidoras y tenaces; siempre logran saber lo que su natural curiosidad
las lleva a investigar.
-¿Y como son Ellos? A su apariencia física me refiero.
-Vea Dany y permítame que lo llame como lo llaman sus familiares,
-continuó respondiendo Gellian.