-Sí, pero la verdad es que no me gusta depender de nada, para
poder hacer algo; por eso, creo que nunca fui un verdadero adicto a ninguna
droga ni al tabaco ni al alcohol. Mi única adicción es a la adrenalina. Me gusta
fumar un poco de hierba, de vez en cuando; pero sí, probé casi todas las drogas
y hace muchos años que fumo y, creo que no es tan malo, como otras cosas.
-A mí, tampoco me gusta la dependencia de nada; aunque fumo
poco, a la marihuana la considero como una hierba natural e inclusive, prefiero
que fumes porro, como le decís vos, antes que tabaco, que eso sí, es una
porquería de verdad.
-Sí, claro, te entiendo.
Terminamos de fumar y ella se acostó relajada sobre mi falda, y
en una pausa, nos miramos profundamente, a los ojos; en ese momento, Sofía, se
dio cuenta que algo sucedía, y me preguntó:
-¿Qué pasa, por qué me mirás así?
-Mañana al mediodía viajo al Perú. -dije, totalmente fuera de
contexto.
-¿Cómo? ¿Qué, te vas a ir de viaje? -preguntó, sin entender
nada.
-Sí, tengo que ir al Perú a cumplir con una misión. Ésta será
nuestra última noche juntos, no sé cuánto tiempo vamos a pasar sin vernos, pero
vas a tener novedades mías muy pronto. ¿Querés que te cuente algo que me
sucedió?
-¿Es un secreto o qué? Dale... no puede ser. ¡Te volviste loco!
¿Me estás hablando en serio? ¡No entiendo nada, realmente, te digo...!
-Tuve un viaje astral que cambió mis planes...
-¡Oh, guau! ¿Qué te pasó?
-Viaje al futuro...
-Marco... ¡Estas totalmente loco!