-Estuve en el futuro, en el año 2143 y volví con una misión que
no esperaba.
-¿Cómo era? Perdona que te pregunte así, pero me resulta
difícil de creer mi amor.
-Un mundo mucho mejor, donde todo era perfecto y brillante. Las
personas y la naturaleza vivían en perfecto estado de armonía, y de una manera
totalmente, unificada. Había espacios destinados a la agricultura, gente
pescando en los océanos, espacios de recreación y otros, para la vida salvaje de
los animales. No había contradicciones entre las necesidades del hombre y las de
la naturaleza, que era respetada y cuidada, como la madre de todos nosotros.
-¿Cómo eran por ejemplo, las casas y los autos?
-La mayoría de las casas estaban suspendidas en el espacio,
conectadas por túneles de aire, que subían desde la superficie de la Tierra; y
los autos eran anillos de corriente eléctrica, que circulaban por el aire
controlados por computadoras.
-¿Las computadoras pensaban por sí mismas?
-Las computadoras tenían mucho trabajo, pero no eran
autosuficientes.
-¿Me estás jodiendo o qué? ¡Esto es increíble! ¿Viste personas
o estabas alucinando?
-No, no estaba alucinando; era el futuro mismo. Las personas
vivían en completa libertad, respirando aire limpio y puro, buceando en mares
cargados de vida, en la nueva era de la energía del cosmos.
-¿Hablaste con alguien?
-Sí claro. A mí, al principio, me parecía que era un sueño, y
no sabía si había muerto; pero, cuando empece a moverme y a ver gente, comprendí
que había entrado en un viaje astral.
En ese momento, sonó el timbre de la casa, y unos amigos
aparecieron de improvisto.