-¿Y la visita a Palermo?
-La misa será como a las doce. A las diez lo espero en el
cuartel de la guardia personal del Excelentísimo Gobernador... como lo
hablamos.
-Pero esta noche, por ser sábado...
-Mañana a las diez en Palermo, en los cuarteles de la escolta
de su Excelencia.
Los entusiasmos de Troncoso quedan frenados cuando Cuitiño
extiende la mano hacia las riendas de su caballo, monta de un salto y empieza a
cabalgar hacia el oeste por el camino pavimentado que lleva a Las Flores.
Por otro camino, el que comunica a Buenos Aires con Palermo de
San Benito, cabalgan el vigilante Leandro Alem y el Ferrero Martín
Yrigoyen.