https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Hay putas que tienen algo de santas" de Antonio L. Gómez Charlín (página 8) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Miércoles 30 de abril de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8)  9  10  11  12 
 

 

 Hacía años que no te acordabas de él, de su sufrimiento, de su angustia por no conseguir tu amor, de la terrible desilusión de su mirada cuando se despidió de ti, de sus última palabras: "vengo a decirte adiós, te quiero lo sabes, pero me estoy haciendo mucho daño a mí mismo, tú no tienes la culpa de que me haya enamorado de ti. Me has hecho tan feliz y tan infeliz al mismo tiempo. Te deseo lo mejor, toma, éste es un ejemplar de mi segunda novela, gracias por dejarme utilizar tu imagen para la portada, espero que te guste". Se fue, tú cogiste el libro, no podías apartar la mirada de la portada, tu bello cuerpo cubierto por un bikini color naranja, te fuiste a la habitación, leíste la dedicatoria, luego te buscaste en las páginas, estabas nerviosa intentando encontrar tu nombre entre las frases crueles, sinceras, sensibles, solitarias. Tus compañeras entran en la habitación, te encuentran llorando con el libro entre las manos. Él está enfrente de tu casa esperando el autobús, también está llorando, de furia, de rabia, de desesperación.

 

Tu hija se abraza a ti, el pasado cae bajo el peso del presente, "mamá, estás llorando, yo no quiero que llores mamá". Ella le da un beso a su hija, la coge de la mano y camina hacia su casa para prepararle la cena a su marido.

Se desvanece el día en la ciudad de Curitiba, la oscuridad se adueña de sus calles, adornadas por miles de letreros luminosos que rasgan la noche. Ella recibe a su marido y le da un beso de amor, no como los que le daba a él hace diez años, que eran de compasión.

 

A veces miraba el cielo para contemplar la estela que iba dejando el paso de algún avión, imaginando que allí dentro iba ella burlándose de mi amor. Me entraba una furia implacable por lo estúpido de mi imaginación. Cada vez que pensaba en la palabra imaginación, me preguntaba a dónde había ido a parar la mía, últimamente sólo me servía para hacerme sufrir. Es cierto que cuando me enteré de la marcha de Sabrine a su país, se apoderó de mí una sensación insoportable de soledad y dolor, un dolor que era como un rumor que me alejaba de los demás. Ni siquiera la reciente presentación de mi segunda novela en el auditorio de Cajacanarias en Santa Cruz, me había devuelto la ilusión. Esta vez la sala estaba más concurrida que durante la presentación de mi primer libro, que había resultado un fiasco. Paseaba la mirada por la sala intentando conjurar la tristeza que me dominaba. Miraba a los presentes con una falta de ambición sorprendente en alguien que se había arriesgado a escribir una sátira feroz, donde hacía apología de la prostitución, degradaba a la mujer sexualmente y al hombre sentimentalmente y aún me quedaban páginas suficientes para una reflexión poética sobre la fragilidad de los sentimientos.

Había llegado a ese punto de inflexión en mi vida, en el que ya no podía dar marcha atrás, tenía que apretar los dientes, ser fuerte, envolverme en un manto de indiferencia, construir ese escudo que me protegiera de mi frustrado amor por Sabrine y del más que probable fracaso de mi segunda novela, eso pensaba yo por aquel entonces, recién presentada la obra y claudicada mi historia de amor.

 
Páginas 1  2  3  4  5  6  7  (8)  9  10  11  12 
 
 
Consiga Hay putas que tienen algo de santas de Antonio L. Gómez Charlín en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Hay putas que tienen algo de santas de Antonio L. Gómez Charlín   Hay putas que tienen algo de santas
de Antonio L. Gómez Charlín

ediciones deauno.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com