Lo importante de esta práctica es trabajar
sin ningún tipo de censura. Escriban con absoluta libertad y franqueza. El texto
es para ustedes: una especie de diario íntimo de escritor.
Relean las respuestas y verán un interesante
autorretrato. O, mejor todavía, un Retrato del artista adolescente, al decir de James Joyce.
Estas preguntas -las respuestas a estas
preguntas- los ayudarán a conocerse más, a abrirse frente a la página en blanco
o la pantalla de la compu. Porque hacer literatura es, de alguna mágica manera,
compartir con los demás ese gran secreto que somos. Ese misterio que luchamos
por esconder y que, al mismo tiempo, tanto queremos revelarle al mundo.