El estilo sigue las líneas del relato breve pero con historias
algo más largas, un tono ensayístico sin pretensiones, y una presencia
testimonial más acentuada que en el "Breviario", opiniones que pueden suscitar
controversia aunque en todo momento se soslayan la ofensa o la
agresión.
Como un homenaje a quienes son algunos de sus autores predilectos,
velada o explícitamente están los nombres de varios de ellos presentes siempre
en su mundo interior.
Los temas que atañen estrechamente a la persona del autor, han
sido agrupados en un "Epílogo ombligado" para que el lector no se sienta
invadido por un espejo que refleja la imagen de aquel, aunque como sabemos el
creador y su creación son inseparables.
Tenemos la alegría de haber cumplido al ver como nuestros votos se
han hecho realidad en esta tarea de hablar con humor de las cosas
serias.
Esther Bouquet
Buenos Aires, Mayo de 2007