https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Sentido y sensibilidad" de Jane Austen (página 4) | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Miércoles 30 de abril de 2025
  Home   Biblioteca   Editorial      
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas 1  2  3  (4) 
 

Sintió la señora Dashwood de manera tan aguda este descortés proceder, y tan intenso desdén hacia su nuera le produjo, que a la llegada de esta última habría abandonado la casa para siempre de no haber sido porque, primero, la súplica de su hija mayor la llevó a reflexionar sobre la conveniencia de hacerlo; y, más tarde, por el tierno amor que sentía por sus tres hijas, que la decidió a quedarse y por ellas evitar una ruptura con el hermano.

Elinor, esta hija mayor cuya recomendación había sido tan eficaz, poseía una solidez de entendimiento y serenidad de juicio que la calificaban, aunque con sólo diecinueve años, para aconsejar a su madre, y a menudo le permitían contrarrestar, para beneficio de toda la familia, esa vehemencia de espíritu en la señora Dashwood que tantas veces pudo llevarla a la imprudencia. Era de gran corazón, de carácter afectuoso y sentimientos profundos. Pero sabía cómo gobernarlos: algo que su madre todavía estaba por aprender, y que una de sus hermanas había resuelto que nunca se le enseñara.

Las cualidades de Marianne estaban, en muchos aspectos, a la par de las de Elinor. Tenía inteligencia y buen juicio, pero era vehemente en todo; ni sus penas ni sus alegrías conocían la moderación. Era generosa, amable, atrayente: era todo, menos prudente. La semejanza entre ella y su madre era notable.

Preocupaba a Elinor la excesiva sensibilidad de su hermana, la misma que la señora Dashwood valoraba y apreciaba. En las actuales circunstancias, una a otra se incitaban a vivir su aflicción sin permitir que amainara su violencia. Voluntariamente renovaban, buscaban, recreaban una y otra vez la agonía de pesadumbre que las había abrumado en un comienzo. Se entregaban por completo a su pena, buscando aumentar su desdicha en cada imagen capaz de reflejarla, y decidieron jamás admitir consuelo en el futuro. También Elinor estaba profundamente afligida, pero aún podía luchar, y esforzarse. Podía consultar con su hermano, y recibir a su cuñada a su llegada y ofrecerle la debida atención; y podía luchar por inducir a su madre a similares esfuerzos y animarla a alcanzar semejante dominio sobre sí misma.

Margaret, la otra hermana, era una niña alegre y de buen carácter, pero como ya había absorbido una buena dosis de las ideas románticas de Marianne, sin poseer demasiado de su sensatez, a los trece años no prometía igualar a sus hermanas mayores en posteriores etapas de su vida.

 
Páginas 1  2  3  (4) 
 
 
Consiga Sentido y sensibilidad de Jane Austen en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Sentido y sensibilidad de Jane Austen   Sentido y sensibilidad
de Jane Austen

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2025 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com