https://www.elaleph.com Vista previa del libro "Los emigrantes" de Juan Valera | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Miércoles 24 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
 

El barco de vapor había tocado en varios puertos de España cuando abandonó definitivamente la Península, dirigiéndose a Buenos Aires. El patrón, ya en alta mar, hizo que se presentasen sobre cubierta los numerosos emigrantes de diversas provincias, contratados y enganchados por él para que fuesen a fundar una colonia en la República Argentina.

Al pasar aquella revista, era su intento confirmar los datos que ya tenía y formar un a modo de empadronamiento, inscribiendo en él los nombres y apellidos de los colonos que llevaba y los oficios y menesteres a los que cada cual pensaba y podía dedicarse. Fue, pues, preguntando sucesivamente a todos. Uno decía que iba de carpintero; otro, de herrador; de zapatero, otro; de albañiles, seis o siete; tres o cuatro, de sastres, y muchísimos, de ,jornaleros para las faenas del campo.

Apoyado contra el quicio de la puerta de la cámara de popa estaba un mozo andaluz, alto, fornido, de grandes y negros ojos, de espesas patillas, negras también, y de muy gallarda presencia. Iba vestido con primor y aseo, con el traje popular de su tierra; pero su porte era tan majestuoso y era tan reposado y digno su aspecto, que, más que trabajador emigrante, parecía príncipe disfrazado.

Con gran curiosidad de saber a qué oficio se dedicaría aquel Gerineldo, el patrón se acercó a él y empezó el interrogatorio:

-¿Cómo se llama usted, amigo? -le preguntó.

Y contestó el mozo andaluz:

-Para servir a Dios y a usted, yo me llamo Narciso Delicado, alias Poca-pena.

-Y ¿de qué va usted a Buenos Aires?

-Pues toma..., ¿de qué he de ir? De poblador.

El patrón le miró sonriendo con benevolencia, y no pudo menos de reconocer en su traza que el hombre había de ser muy a propósito para tan buen oficio.

 
 
 
Consiga Los emigrantes de Juan Valera en esta página.

 
 
 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
Los emigrantes de Juan Valera   Los emigrantes
de Juan Valera

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.
 
 
 

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com