https://www.elaleph.com Vista previa del libro "La salud y la enfermedad. Medicina teórica en el sistema CNF" de Daniel Omar Stchigel | elaleph.com | ebooks | ePub y PDF
elaleph.com
Contacto    Domingo 28 de abril de 2024
  Home   Biblioteca   Editorial   Libros usados    
¡Suscríbase gratis!
Página de elaleph.com en Facebook  Cuenta de elaleph.com en Twitter  
Secciones
Taller literario
Club de Lectores
Facsímiles
Fin
Editorial
Publicar un libro
Publicar un PDF
Servicios editoriales
Comunidad
Foros
Club de lectura
Encuentros
Afiliados
¿Cómo funciona?
Institucional
Nuestro nombre
Nuestra historia
Consejo asesor
Preguntas comunes
Publicidad
Contáctenos
Sitios Amigos
Caleidoscopio
Cine
Cronoscopio
 
Páginas (1)  2 
 

Introducción


El título de este trabajo es ambiguo. El problema del cuerpo en el psicoanálisis puede leerse de dos maneras: como un estudio del modo en que el psicoanálisis ha tratado el tema del cuerpo, o bien como la aserción de que en psicoanálisis el cuerpo es en sí mismo un problema, que constituye un límite, algo que el psicoanálisis no ha podido integrar dentro de su discurso y de su práctica.
Cuando hablamos del cuerpo hay que preguntarse de qué cuerpo hablamos. Yo diría que se trata del cuerpo de cada uno en cada caso. Dejemos de lado el cuerpo según la medicina, aunque ese también puede aportarnos datos relevantes, pero sobre todo para abordar el cuerpo de los otros. Una cosa es el modo como la medicina divide al cuerpo para estudiarlo, y otra cosa es cuando hablamos del borgeano “me duele una mujer en todo el cuerpo”. También dejaría de lado el cuerpo del lenguaje, o el cuerpo social, que son metáforas. La experiencia del orgasmo, o sentir los propios latidos del corazón al contener la respiración, de esas experiencias hablo cuando me refiero al problema del cuerpo. Desde ya que la psicología no se ocupa demasiado de ese cuerpo, porque pretende hablar solo de la mente, como si la mente pudiera considerarse separada del cuerpo. Esa separación pasa, para los materialistas, por la barrera hematoencefálica, pues ellos identifican a la mente con el funcionamiento exclusivo del cerebro, con lo cual ponen en el propio cuerpo la separación, más antigua, entre cuerpo y alma.
De los filósofos, quien más se ha ocupado de su cuerpo fue Kierkegaard. Y eso por un motivo religioso. Pensaba que si somos hombres y no dioses es por nuestra encarnación. Somos el alma y el cuerpo. Si no fuera así, no habría pecado. Otro que se ocupó, aunque tardíamente, del cuerpo, es Edmund Husserl. De él salió la idea de Merleau-Ponty de que hay un saber del cuerpo que precede al saber de la mente. La filosofía en general, desde que Platón trató al cuerpo como cárcel del alma, no se ha ocupado mucho del tema. Y si se ha ocupado lo ha hecho sin intervenir para nada sobre el cuerpo, sólo lo ha pensado a la distancia, meditando en su realidad y en su saber.
En cuanto al psicoanálisis, Freud se ocupó del cuerpo al hablar de la pulsión como de algo intermedio entre lo somático y lo psíquico. Incluso, en su segunda tópica él señala que el Ello, sede original de las pulsiones, tiene un extremo abierto hacia el cuerpo, aunque nunca aclaró qué significaba esto. Por otra parte, es claro que la cura por la palabra limita las posibilidades de afectar a ese cuerpo, y la regla de abstinencia incluye implícitamente el no tocar el cuerpo del paciente, salvo, a veces, para darle la mano al recibirlo o al despedirse. Los psicoanalistas, de todos modos, han sido médicos, y su profesión les permitía llegar con el estudio y manipulación de los cuerpos tan lejos como quisieran o pudieran hacerlo. Freud mismo, en su transición desde la hipnosis hacia la asociación libre, recurrió en algún momento a una imposición de manos para levantar la represión.
El apretón de manos, además, involucra al todo de quien lo da. Pienso en una ocasión en la que fui a un colegio religioso buscando trabajo. Me recibió un cura gordo y calvo, vestido con una sotana tan blanca como el color de su piel. Al despedirnos me agarró la mano entre las suyas. Eran dos manos gordas y blancas, blandas, que apretaban serenamente, pero con una clara concupiscencia. Me produjo nauseas. Con ello hay que concluir que aun un apretón de manos significa algo, comunica un pensamiento.
En cuanto a Lacan, su posición con respecto al cuerpo es ambigua. A veces habla del cuerpo como de algo imaginario, al entenderlo en el sentido de la imagen en el espejo, eso que vemos de nuestro cuerpo en el cuerpo de los otros. Pero otras veces se refiere a lo real del cuerpo, a lo pulsional, al ramillete de flores que en el dispositivo del espejo se ve cubierto por el florero imaginario, unidad corporal hueca y con un agujero a la que se refiere en sus últimos seminarios como “bolsa agujereada”. Si hemos de creerle a Miller, podemos considerar que existe una biología lacaniana.

 
Páginas (1)  2 
 
 
Consiga La salud y la enfermedad. Medicina teórica en el sistema CNF de Daniel Omar Stchigel en esta página.

 
 
Está viendo un extracto de la siguiente obra:
 
La salud y la enfermedad. Medicina teórica en el sistema CNF de Daniel Omar Stchigel   La salud y la enfermedad. Medicina teórica en el sistema CNF
de Daniel Omar Stchigel

ediciones elaleph.com

Si quiere conseguirla, puede hacerlo en esta página.

 



 
(c) Copyright 1999-2024 - elaleph.com - Contenidos propiedad de elaleph.com