Entre los narradores de la generación de 1955, David Viñas es, sin duda, no sólo uno de los más significativos por el valor literario de su producción, sino también por su actitud comprometida frente a la narrativa y a la literatura en general, que tipifica también una postura típica de toda esta generación, acertadamente calificada por el crítico uruguayo Emir Rodríguez Monegal como la de los "Parricidas". La presente entrega ofrece, en versión completa, Un Dios Cotidiano, una de las mejores y más difundidas novelas de Viñas, en la que el protagonista se ve enfrentado a arduos problemas éticos y psicológicos, al mismo tiempo que ejemplifica, con evidente intención, el pasaje de la ilusión a la realidad.
 Ir al inicio
|
Reseña del libro
