Novela y poesía fueron los géneros elegidos por Norah Lange (1906 - 1972) para plasmar una obra literaria que hizo de la metáfora, lo onírico y la ambigüedad los sutiles soportes de su significación. La experimentación de la vanguardia de los años 20, Norah Lange participo activamente en los movimiento promovido en Buenos Aires por las revistas Prisma, Proa y Martin Fierro, oriento la concreción de un universo imaginario eminentemente lírico y sugerente, presente tanto en su obra poética (la calle de la tarde, 1925, Los días y las noches 1926, o El rumbo de la rosa, 1930), en la recreación de la infancia de cuadernos de infancia, (1937), y de antes que muera (1944), como en su novelas, especialmente quizás en la que hemos elegidos pase a representar la producción de Norah Lange, Personas en la sala, en la cual la fantasía adolescente atisba los desgarramientos y conflictos discretamente callados por esos personajes reunidos en una sala en la que se accede por la ambigua y frágil frontera entre el ensueño y lo real.
 Ir al inicio
|
Reseña del libro
