Los pasos perdidos constituye una profunda reflexión sobre el mundo de la modernidad y la situación en la que vive el ser humano, todo ello dibujado a través de lo real maravilloso y de un lenguaje barroco que Carpentier, como nadie, llevó hasta sus últimas consecuencias; en definitiva, una obra maestra de la literatura.
Los pasos perdidos, aparecida en 1953, ocupa dentro de la obra de Alejo Carpentier un lugar de excepción. Definidora de su primera etapa de escritor y punto de partida magistral de su preocupación por las fuentes del mito y la civilización, esta novela es algo más que una deslumbrante incursión en "el gran teatro de la selva" llevada a cabo por el hombre blanco en pos de la mujer primigenia, objeto de espejismos o de hallazgos misteriosos. Carpentier expone en ella su visión del mundo y de la historia como un continuo desvelamiento de los orígenes y de la naturaleza. La gran fuerza de su fantasía descriptiva, su riqueza verbal, en la que se percibe la huella de los grandes clásicos castellanos, la convierte, en suma, en una absoluta lección formal. Suntuosidad y belleza barrocas conviven en este gran marco de exotismo y mitología con los problemas vitales y políticos del continente americano.
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