Un viejo emigrado italiano sueña en la Argentina una videoteca de obras maestras del neorrealismo. El mismo personaje, tras recibir una carta de su sobrino, persigue su identidad entre las ruinas de la posguerra, evocando a Gina Lollobrigida y la grandeza insospechada de Pan, amor y fantasía. Una famosa actriz del pasado reconoce, sin ocultar sus celos profesionales, el extraordinario talento de la olvidada Isa Miranda. Un hombre de negocios, en crisis conyugal, revaloriza a su familia, una tarde de lluvia, mirando con su mujer y sus hijos de video de El árbol de los zuecos. Dos chismosas, que viven pendientes de lo que hacen las estrellas del cine, se conmueven hasta las lágrimas hablando de Silvana Mangano. Una pareja de ex amantes discute los pro y los contras de las comedias de camerini, rodadas bajo el fascismo. Greta Garbo se le aparece al cineasta Max Ophüls que, como Manuel Puig, muere en un hospital.
Escritos directamente en italiano en 1990, estos siete relatos son el último y extremo acto de amor del escritor argentino por el cine, que tanta importancia tuvo en su narrativa. Siete mágicos close-up, a los que se suman un texto sobre Dolores del Río y otro sobre la propia experiencia del autor en Cinecitta.
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Reseña del libro
